Insiste en la necesidad de rotar los cultivos para potenciar los beneficios de la SD. Con más de 3.400 inscriptos continuo ayer jueves en el salón Metropolitano de Rosario, el XX Congreso de Aapresid. Bajo el lema “20 Veces sí”, se realizarán hasta hoy inclusive conferencias, plenarias y talleres para analizar los nuevos desafíos del sector rural.
Durante la jornada disertó Joao Carlos De Moraes Sá, especialista brasileño en manejo de suelos y dinámica de la materia orgánica en los sistemas agrícolas, se explayó sobre las ventajas de la SD y a través de gráficos y estadísticas demostró que la siembra directa ofrece un balance de carbono positivo.
El renombrado investigador se refirió a numerosos estudios comparativos entre la performance de la siembra directa —vista como sistema— y la labranza convencional en cuanto al balance de carbono. En esa línea indicó que la labranza convencional provoca significativas pérdidas de carbono debido a la oxidación de la materia orgánica del suelo y señaló que este proceso se agrava aún más en esquemas con monocultivo.
Asimismo, De Moraes Sá se explayó sobre la resiliencia del suelo. Se trata de la capacidad que tienen los ecosistemas en recuperarse y volver a un nuevo equilibrio dinámico, luego de haber sido alterados. Nuevamente a través de láminas y fotografías de ensayos en laboratorios, el brasileño demostró que los suelos cultivados con SD demuestran tener un poder de resiliencia notablemente mayor que los trabajados por labranza convencional.
Para el investigador, la tendencia para los veinte años próximos años es la
volcarse a una agricultura científica con base en la filosofía de la
compensación de los recursos naturales y la resiliencia del suelo.
“Con el avance de los conocimientos podemos dar respuestas a los productores”,
reflexionó. “Los colegas científicos tardamos en empezar pero ahora lo hicimos y
no nos vamos a ir más. Tenemos un papel clave en este desarrollo”, opinó.