En un año en el que la inflación ronda el 2% mensual, el déficit casi triplicó al del año pasado.

El superávit primario fue de $ 412 millones, frente a $ 534,8 millones registrados hace un año, con una importante diferencia: este año hubo aportes extraordinarios por $ 13.398 millones (7417 millones del Banco Central y 5844 de la Anses), mientras que el año pasado estos llegaron a $ 4001 millones (con $ 1937 millones y $ 1837 millones, respectivamente).

Los datos, informados con más de un mes y medio de demora respecto del calendario del Ministerio de Economía, indican que el déficit financiero en septiembre último fue de $ 4842 millones, frente a $ 2589 millones de hace un año.

En los primeros nueve meses, el auxilio de los organismos descentralizados al Tesoro fue de $ 39.653 millones, con $ 22.409 millones del Central, $ 16.159 millones de la Anses y $ 965 millones del PAMI.

El "saldo positivo", como lo indicó la agencia oficial de noticias Télam, en realidad resultó desde enero un agudo déficit si se descontaran estos aportes, que los economistas afirman que terminará en unos $ 60.000 millones en 2013.

En tanto, la agencia DyN precisó que "de no haber existido esos aportes el rojo fiscal hubiera trepado a 17.169 millones de pesos" en septiembre pasado, el mes posterior a las primarias y anterior a las elecciones que confirmaron la imposibilidad de la presidenta Cristina Kirchner de presentarse a una nueva reelección en 2015.

En un comunicado de prensa, el Ministerio de Economía indicó que el superávit fiscal acumulado en los nueve primeros meses del año ascendió a 6855,7 millones de pesos, mientras que el resultado financiero de este período acumuló un rojo de 22.106,9 millones de pesos

En la comunicación se indicó que el crecimiento de los recursos "obedece en gran medida al incremento de la recaudación en concepto de contribuciones a la seguridad social y de los ingresos tributarios". En tanto, la Secretaría de Hacienda precisó que "el aumento de los gastos corrientes se explicó principalmente por las Prestaciones de la Seguridad Social, impulsadas por el segundo ajuste bianual de los haberes de acuerdo a la ley de movilidad jubilatoria (14,41% en septiembre o 31,78% anual)".

En tanto, los gastos de capital crecieron 53,4% anual, por "las mayores transferencias destinadas a las provincias y municipios para la realización de obras de infraestructura social básica".

El director de la consultora Prefinex, Nicolás Bridger, dijo a LA NACION que "excluyendo las transferencias de la Anses y el Banco Central, septiembre muestra un déficit primario de $ 12.949 millones, producto de un gasto primario con una tasa de crecimiento muy superior a la de los ingresos: 45,6 por ciento versus el 27,4 por ciento". Agregó el analista que, desde enero, sin transferencias, el déficit primario llegó a $ 32.652 millones, frente a $ 11.951 millones del mismo período de 2012. "En la medida en que el Central se mantenga como una de las principales fuentes de financiamiento del déficit difícilmente pueda esperarse alguna desaceleración de la inflación", concluyó Bridger. Maximiliano Castillo, de ACM, indicó que el gasto primario "acumula una suba del 32,7% desde enero, frente al crecimiento del 28% en la recaudación".