Vaticinó que el desafío a futuro es trabajar en redes cooperativas y revertir la imagen negativa que aún tiene parte de la sociedad sobre el sector rural. Comenzó este miércoles en el salón Metropolitano de Rosario, Santa Fe, el XX Congreso de Aapresid “20 veces sí”. El tradicional encuentro, que se extenderá hasta el viernes 10 inclusive, reúne a los más destacados exponentes de la siembra directa que se dan en cita en la ciudad para analizar los logros alcanzados en estos últimos veinte años y pensar en los desafíos para las próximas dos décadas.
En ese marco, el presidente honorario de Aapresid, Víctor Trucco brindó una conferencia magistral y cautivó al auditorio relatando la historia de la entidad con divertidas anécdotas y relatos que despertaron sonrisas entre los asistentes.
La ponencia de Trucco “20 años de hitos y recuerdos que dejan conceptos” se apuntaló en fotografías y gráficos que fueron hilvanando el relato y rememorando la diversidad de experiencias y contactos que construyó Aapresid a lo largo de dos décadas.
El histórico dirigente de la entidad recordó en primer lugar a Rogelio Fogante, uno de los fundadores de Aapresid que a mediados de la década del ’80 ya venía experimentando con la SD. “Donde viene el sorgo, viene la soja”, dijo Trucco evocando la frase que usó Fogante y que provocó, de alguna manera, la curiosidad entre un grupo de productores que comenzaron a reunirse para pensar el tema.
Trucco se refirió a las visitas de profesores de Agronomía de la UBA que a finales del ’80 sintieron la necesidad de informarse sobre la SD y al instante celebró la participación en los inicios del chileno Carlos Crovetto, quien con impronta poética consideró que la SD “además de mejorar el suelo y producir más, embellece la naturaleza”.
El presidente honorario además dedicó un párrafo aparte para los “inspiradores” que de algún modo ayudaron a delinear la filosofía de Aapresid. Así aludió al estadounidense Norman Borlaug, ingeniero agrónomo y genetista, Premio Nobel de la Paz en 1970, quien en una carta enviada a la entidad rural en 2007 reseñó que “son instituciones como la de Aapresid las que hacen crecer a nuestro mundo”.
Trucco también destacó la colaboración en todos estos años del ecólogo y evolucionista argentino, radicado en EE. UU, Otto Thomas Solbrig, del filósofo y pensador contemporáneo Francesco di Castri y de Juan Enríquez, reconocida autoridad mundial en los impactos económicos y políticos de las ciencias de la vida.
Más tarde repasó los conceptos e ideas que se fueron profundizando en cada uno de los congresos de Aapresid y celebró la pluralidad de empresas tecnológicas creadas a partir de la innovación tecnológica y la necesidad de promover cambios de paradigmas productivos. La experiencia de Bioceres en el 2000, Indear en 2005, Verdeca en 2011, fueron algunos de los ejemplos que compartió con el auditorio a la hora de referirse a la importancia de seguir creando sociedades inversoras focalizadas en crear, generar y financiar proyectos agro tecnológicos innovadores y sustentables.
Sobre el final, Trucco trazó los desafíos 2012-2032 y planteó la necesidad de profundizar las redes de cooperación. El dirigente dijo que “la innovación es un cambio de paradigma” aunque advirtió que esos cambios “deben encontrar una sociedad preparada para aceptarlos porque sino, hay resistencia y con eso, atraso”.
En esa línea, reflexionó sobre la imagen negativa que una parte de la sociedad aún tiene sobre los sectores rurales y para graficar sus dichos utilizó un chiste del humorista gráfico Quino que ilustra a un productor de manera vanidosa, paseándose por un sembradío con su cuatro por cuatro, lentes negros y teléfono celular en mano. “Tenemos que revertir eso con relatos, con nuestros propios testimonios, con nuestras historias”, aseguró y luego agregó: “Un miembro Aapresid debe ser una persona activa en la sociedad que trasmita los nuevos valores.”
Por último, Trucco contagió entre el auditorio el espíritu Aapresid y desplegó en un power point los quince valores que embanderan la institución. Entre ellos, ser visionario, estimular el proceso de darse cuenta, ser personas de acción, capacitarse, ser parte de la solución y no de los problemas, ser solidarios y por sobretodo, patrióticos con Argentina.