A partir de la Resolución 733/2009 se estableció pautas específicas para el abastecimiento del mercado de combustibles en el marco del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles.

La reglamentación dispuso, entre otras cuestiones inherentes a la actividad, cuotificar los volúmenes de Bioetanol tendientes a aumentar el porcentaje de participación de dicho producto en su mezcla con las naftas, según publicó el diario El Intransigente

Se precisó que el objetivo de máxima era alcanzar un corte del 10% pero para llegar a esa marca el incremento del porcentaje de mezcla fue llevado a cabo en forma progresiva y a medida que las empresas elaboradoras fueron poniendo dicho producto a disposición del mercado.

Hace pocos días, la Unidad Ejecutiva de Monitoreo ajustó su precio, llevando el litro de 6,621 pesos en febrero a 7,162 en marzo; que en relación al mismo mes pero de 2013 el incremento representa una suba del 41 por ciento. Esta decisión fraccionó algunas inversiones que se encontraban en stand by.

Se estima que con el reemplazo, Argentina ahorraría este año la considerable cifra de 850 millones de litros de naftas. Esta medida no solamente permitirá aliviar el déficit energético que generan las compras en el exterior, también potenciará la actividad y el empleo de mano de obra nacional.

Haciendo referencia al déficit energético, las importaciones costaron casi u$s 1.400 millones entre enero y febrero de este año. Ésta es la principal ventana por la que se fugan dólares del país y que tanto desvela al gabinete económico de Cristina Kirchner, publicó El Cronista.

Un informe elaborado por Consultores Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) señala que en el primer bimestre de 2014, las exportaciones treparon a los u$s 942 millones, con una suba del 17,1% con respecto a igual período de 2013, y en volúmenes la expansión fue del 17,5%, principalmente por las ventas externas de petróleo. El saldo comercial del sector energético del primer bimestre de 2014, detalla el documento, fue negativo por u$s 429 millones con una caída del 10,7% contra igual período de 2013.

Por otra parte, en febrero la producción de naftas y gasoil retrocedió 5.6 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. En consecuencia se debió importar el doble que en 2013 para abastecer el consumo interno.

Para compensar esta disminución de la actividad y aprovechando el beneficio impositivo que les otorga la Ley N° 26895, las empresas recurrieron a la importación este mes con mayor énfasis que los anteriores.