Hace apenas un año, la ingeniera agrónoma Gisela Rullo creó Germinare SRL y decidió sumarse a la red exclusiva de distribuidores de Nidera Semillas (RED.IN), un formato de relacionamiento con los productores de todo el país que trasciende la comercialización de insumos para convertirse en un aliado clave a la hora de conformar el rendimiento en cada lote.
Con una vasta experiencia en el sector, Rullo comenzó a abrirse paso rápidamente en la región santafesina que va del sur del Departamento de San Justo hasta el extremo norte de la provincia. En una zona clave para el girasol y con el Paraíso 1600 CL Plus como bandera, la asesora destaca estar viviendo una experiencia única.
"El balance es muy bueno y superó todas mis expectativas. Obtuvimos excelentes resultados en la cosecha y eso me da mucha confianza para encarar la próxima campaña", advierte la distribuidora, quien vaticina un panorama más que alentador para el girasol: "Creo que el área de siembra va a crecer", dice y hace hincapié en el protagonismo del Paraíso 1600 CL Plus, un híbrido linoleico de ciclo intermedio largo que se plantea como una muy buena opción para doble cultivo.
Aunque su gran adaptabilidad le permite ser sembrado en todos los ambientes del país, se recomienda especialmente para la zona norte donde encuentra su mejor comportamiento. Con buen perfil sanitario y resistencia genética en lo que respecta a Roya negra y Downy Mildew, aporta también muy buena agronomía y se destaca por sus altos niveles de materia grasa, que rondan entre el 51% y 52%.
"Los productores que lo sembraron quedaron muy contentos con los resultados. Se destacó sobre todo en resistencia a enfermedades -más que nada frente al impacto por Downy Mildew- pero también logró un rendimiento y contenido de aceite superiores a los de la competencia", asegura Rullo.
"Este fue un año excepcional donde no faltó agua y los rendimientos fueron muy buenos", dice la asesora y recuerda que en su zona, y cerca de la localidad de Reconquista, se siembran más de 90 mil hectáreas. "Cuando tiene buen precio, todo el área se destina al girasol", confirma.
En el norte de Santa Fe el girasol se siembra en los primeros días de agosto con una densidad aproximada de 50 mil semillas por hectárea, siempre dependiendo del ambiente. En cuanto a fertilización, por la naturaleza de los suelos lo usual es arrancar con fertilización fosforada. Luego, si viene bien, en estado vegetativo es común realizar un agregado de nitrógeno. "Sin embargo todas las prácticas de manejo dependen del ambiente particular que vaya a explorar el cultivo en nuestro lote", remarca. El manual básico del cultivo tiene en el Paraíso 1600 CL Plus un aliado adicional ya que permite desarrollar un buen control de malezas gramíneas como de hojas anchas.
A este servicio, Germinare le está sumando el vuelo con drones, una tecnología a partir de la cual los clientes de Nidera obtienen informes de altimetría, de malezas, de calidad de siembra, de estado de cultivo a través de índice NDVI... toda información valiosa que permite identificar problemas de manejo y actuar de forma más precisa a partir de los datos obtenidos con el dispositivo. "Creo que este tipo de servicios digitales suman mucho y a los productores les sirven y les gustan. Sobre todo a los medianos a grandes, que siempre buscan hilar más fino y tratan de captar nuevas tecnologías para aumentar su producción", señala Rullo.