Con técnicas de cultivo hidropónico y procedimientos controlados logran resultados altamente sostenibles y asombrosos. Su sistema reduce el consumo de agua en un 95% en comparación con la agricultura a campo abierto, mientras que gracias al sistema de agricultura vertical requieren un área mucho más pequeña para producir la misma cantidad de alimentos.
Sus salas de producción se encuentran herméticamente selladas y están
iluminadas con luces LED de color rosado, creando condiciones de cultivo casi
perfectas. El sistema no necesita del uso de pesticidas y permite un ahorro de
50% en el uso de fertilizante.
Los clientes pueden adquirir los productos de la granja de forma online, lo que permitió a la la empresa reducir el número de intermediarios, el tiempo entre la cosecha y el consumo, las pérdidas y el impacto generado por la cadena, entregando un producto mucho más fresco al consumidor. «Lo más probable es que nuestras plantas se puedan consumir el día en que se cosecharon, eliminando el desperdicio posterior a la cosecha que promedia 30% de pérdidas”, explican desde la compañía.
Pink Farm ha recibido inversiones de US$ 400.000 de capitales de riesgo de SP
Venture y Capital Lab y tiene como objetivo convertirle en la principal empresa
de agrícultura vertical en América Latina.
En la ciudad de Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul, está en proyecto de construcción una instalación agrícola urbana a orillas del río Guaíba, la principal atracción turística de la ciudad. Smart Local Farms abarcará 600 metros cuadrados de invernaderos en un área de 10 hectáreas.
Este proyecto de huerta urbana es una asociación entre diferentes actores
como la Asociación de Gerentes de Mercadeo y Ventas de Brasil (ADVB RS), que
proporcionó el área, la Agencia de Desarrollo Social Besouro, la empresa de
agtech Elysios y el Instituto Brasileño de Alimentos Abiertos, y busca cultivar
alimentos de alta calidad en espacios de la ciudad que no se utilizan.
Smart Locals Farms permitirá visitas para promover la educación local y
brindará oportunidades de capacitación e inserción a los prisioneros del régimen
carcelario semiabierto, quienes serán responsables de las actividades diarias en
el sitio. De esa manera, además de promover una nutrición saludable y la
sostenibilidad ambiental, el proyecto creará empleos locales y tendrá un impacto
social en la comunidad.
La empresa de agtech, Elysios Agricultura Inteligente, suministra la tecnología que utiliza software y sistemas de automatización, Inteligencia Artificial (AI) e Internet de las Cosas (IOT) para controlar el riego del invernadero y las condiciones ambientales del invernadero, junto con herramientas digitales para gestionar e implementar la trazabilidad.
La aplicación de fertilizantes y riego será totalmente automatizada, por lo
que cada planta obtiene la cantidad correcta de insumos en el momento correcto,
permitiendo un ahorro de 36% en los costos operativos, un aumento del 50% en la
producción y un aumento del 60% en los ingresos, informaron desde Elysios.
Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo