El maíz se negoció ayer con saldo positivo en la Bolsa de Chicago y en el mercado disponible local. La razón fue la misma: problemas con la oferta. Para los operadores estadounidenses, la reducción de la cosecha de Brasil despeja competidores en el sector exportador y abre la posibilidad de colocar un volumen relevante de cereal en el país sudamericano luego de más de 20 años. En tanto que para la plaza doméstica, la necesidad de mercadería de los exportadores volvió a ser el principal fundamento de la firmeza de las cotizaciones.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron subas de US$
1,28 y de 0,19 sobre los contratos mayo y julio del maíz, cuyos ajustes
resultaron de 153,63 y de 154,22 dólares por tonelada. En el balance semanal,
estas posiciones ganaron un 4,97 y un 4,32% frente a los valores vigentes el
viernes anterior, de 146,35 y de 147,83 dólares por tonelada.
Uno de los principales fundamentos alcistas para el maíz volvió a ser el mal estado de los cultivos en Brasil. En tal sentido, ayer la consultora AGR Brasil redujo de 85,10 a 79,60 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha total del cereal brasileño. De igual modo, la firma Franca Junior achicó de 83,10 a 79,50 millones su cálculo para la producción.
Así, no sólo se despeja la posibilidad de que el país sudamericano mantenga
el agresivo programa de exportaciones visto durante los meses precedentes, sino
que deberá incrementar sus importaciones para garantizar el abastecimiento
interno a precios que no compliquen la estabilidad de los productores de
porcinos y de pollos, que ya alertaron sobre la escalada de las cotizaciones del
forrajero. Fue por esta razón que el viernes anterior el gobierno de Brasil
suprimió el arancel del 10% que grava las importaciones desde países ajenos al
Mercosur.
En el mercado local, los exportadores pagaron ayer hasta $ 2800 por tonelada de maíz con entrega en el corto plazo sobre las terminales del Gran Rosario, $ 100 más que anteayer. La dimensión de la firmeza actual del valor del grano grueso se refleja cuando se lo compara con la capacidad de pago (FAS teórico) de la demanda, relevada en $ 2290 por tonelada para la última rueda de la semana por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, entre el 28 del actual y el 28 del mes
próximo los exportadores deben embarcar 2.241.631 toneladas de maíz, de las
cuales 1.885.409 toneladas serán despachadas desde la zona de Rosario.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio del maíz se mantuvo estable, con un ajuste de 161 dólares por tonelada, mientras que la posición septiembre bajó un dólar y también cerró con un valor de 161 dólares.
Respecto de la soja, sus precios cerraron con mayoría de alzas en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio sumaron US$ 1,10 y 0,83, al quedar con ajustes de 375,15 y de 378,37 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estas posiciones aumentaron un 3,44 y un 3,37% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 362,66 y de 366,06 dólares.
Las complicaciones para la cosecha argentina de soja se mantuvieron como el principal fundamento alcista para los precios de la oleaginosa, tanto en el mercado global como puertas adentro, donde las fábricas y los exportadores siguen con sus necesidades insatisfechas, pese a la gradual normalización del ingreso de camiones en las terminales y en las plantas de procesamiento.
Por tonelada de soja disponible, ayer los compradores volvieron a ofrecer $ 3600 para la zona del Gran Rosario, aunque por lotes importantes se habrían llegado a pagar entre 3650 y 3700 pesos. También en Bahía Blanca y en Necochea la demanda propuso $ 3600 por tonelada.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre de la soja descendieron un dólar y cerraron con ajustes de 255 y de 259 dólares por tonelada.
Acerca del trigo, el contrato mayo en Chicago y en Kansas aumentó US$ 0,91 y 1,56, mientras que su ajuste resultó de 175,63 y de 170,95 dólares por tonelada. En el balance semanal, esta posición subió un 2,35 y un 0,75%, frente al valor vigente el viernes anterior, de 171,59 y de 169,67 dólares por tonelada, respectivamente. Las compras de los fondos de inversión y la debilidad del dólar frente al euro estuvieron entre los fundamentos alcistas para el grano fino.
En el mercado local los exportadores volvieron a pagar $ 2200 por tonelada de trigo condición cámara para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, en tanto que para la zona del Gran Rosario ofrecieron 2150 pesos. El trigo de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se cotizó a US$ 185 por tonelada para Bahía Blanca.
Por trigo de la próxima cosecha, con entrega entre diciembre y enero, los compradores ofrecieron 160 dólares por tonelada, sin variantes.
La Bolsa de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2020 y 3800 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En el Matba, las posiciones julio y septiembre del cereal se mantuvieron estables, al cerrar con ajustes de 165 y de 168 dólares.