Las pérdidas por las inundaciones en la pampa húmeda siguen en alza, según lo
demuestran diferentes informes.
De acuerdo a un trabajo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), en esa provincia, la que más hectáreas inundadas tiene, las pérdidas económicas en agricultura, tambo y ganadería de carne ya se ubican en los US$ 2724 millones.
Según el trabajo, allí entre soja, maíz y sorgo se perdieron 4,2 millones de
toneladas por un valor de 1017 millones de dólares. En el caso de la ganadería
se calcula que entre las pérdidas por mortandad, de peso o de pasturas y mayores
costos rondan los US$ 689 millones. En tanto, para la lechería, donde se estimó
menor producción, mortandad y costos adicionales ronda los US$ 768 millones.
También se detectaron pérdidas en otras actividades por US$ 250 millones.
"La gente no tiene idea de la magnitud de la situación", sostuvo el titular de la Secretaría de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini.
"El mayor problema que tenemos hoy es que hay muchos productos primarios que
no se pueden llevar a destino. Este es el caso de la leche. Cuando la leche no
se puede sacar en tres días del campo hay que tirarla", explicó.
Morini agregó que "hoy algunas pymes están pagando el litro de leche entre los 3,5 y 4 pesos, porque hay muy poca. La caída de la producción ronda el 50%. Esto se va a prolongar por varios meses por el proceso biológico de la vaca que se seca", aseveró.
Impacto
En su último informe, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que en soja en la región agrícola núcleo los granos dañados varían entre un 5 a un 80%, siendo las más afectadas las variedades cortas de soja.
"Granos podridos, chuzos, livianos, brotados y húmedos se suman a las pérdidas que se despliegan por desgrane y por las colas de las cosechadoras. Las plantas están en condiciones muy vulnerables y las perdidas por desgrane pueden ir en aumento", alertó la entidad, que remarcó: "Centro sur de Santa Fe y sur este de Córdoba, las áreas más golpeadas, presentan caídas de rindes de hasta 10 quintales por hectárea. Contrastando, el norte bonaerense, que fue la menos afectada por el temporal, tiene caída de rindes de 3 a 4 quintales por hectárea".
En este contexto, los primeros registros de las cosechadoras y las evaluaciones de los técnicos empiezan a revelar una caída significativa en el nivel de productividad, contrariando los resultados previos a las lluvias.
La región centro sur de Santa Fe muestra una disminución de un 24% en rindes, o sea alrededor de 10 quintales. A su vez, el sudeste de Córdoba le sigue con un 21% en las bajas, indicó la Bolsa de Rosario.
Mientras tanto, los departamentos santafecinos de Caseros y General López muestran caídas más moderadas en el orden del 10%, al igual que el norte de Buenos Aires. "En sojas de segunda de momento se esperan menores niveles de daños porque se encontraba en etapas previas a la madurez comercial", explicó el informe del GEA de la Bolsa rosarina.
Informe: José Bordón, desde Santa Fe