• Soja

Las abundantes lluvias acumuladas durante los últimos siete días se suman a los elevados volúmenes de precipitaciones registrados desde comienzos del mes de febrero, generando anegamientos en lotes y caminos sobre extensas áreas del Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe, Núcleo Norte y en sectores de la región NEA. Gran parte de las zonas afectadas presentaban cuadros de primera muy próximos a cosecha, aunque debido a la intensidad de los excesos hídricos, durante las próximas semanas se podrían registrar pérdidas significativas sobre el volumen potencial que se esperaba recolectar en la franja central del país. No obstante, a fin de comprender de forma objetiva el impacto de las inundaciones, habrá que esperar a que se recuperen las condiciones en lotes y caminos, para que los productores puedan volver a los campos a relevar el estado del cultivo. Bajo este escenario sostenemos nuestra proyección de producción en 57.000.000 de toneladas, cifra que se irá ajustando durante las próximas semanas en función de las pérdidas que sean relevadas.

En paralelo, durante las últimas semanas se agravó el déficit hídrico sobre extensas áreas del sector sur de la región agrícola. Un gran porcentaje de lotes de primera ubicados en el Centro y Sudeste de Buenos Aires transitan actualmente etapas de llenado del grano, mientras que lotes de segunda aún se encuentran en etapas de floración o iniciando la diferenciación de vainas. En ambos casos, tanto lotes de primera como de segunda, también registrarían mermas sobre el potencial productivo a cosecha debido a la falta de humedad en los perfiles del suelo. Sobre el norte del país, en la región NOA, los cuadros de primera transitan etapas desde diferenciación de vainas (R3-R4) hasta inicios de llenado del grano (R5), bajo condiciones hídricas adecuadas, mientras que lotes de segunda aún se encuentran floreciendo (R1-R2). Similar desarrollo fenológico presenta el cultivo en la región NEA, en donde se relevaron anegamientos en periferia a Bandera (Santiago del Estero), mientras que el resto del área mantiene condiciones hídricas de adecuadas a óptimas.

Sobre el Centro-Norte de Santa Fe la oferta hídrica es muy buena en gran parte de la región, pese a ello hay sectores anegados en donde se podrían relevar mermas sobre el potencial de rinde a cosecha e incluso pérdidas de superficie. Los máximos registros de lluvias de los últimos siete días se ubicaron en los departamentos de Castellanos, La Capital y Las Colonias, en donde se registraron volúmenes acumulados superiores a 300 mm. En esta región los cuadros de primera se encuentran llenando grano (R5-R6) o transitando etapas de madurez fisiológica (R7-R8). Similar fue el caso sobre el Centro-Norte de Córdoba, en donde se relevaron anegamientos sobre extensas áreas desde Jesús María hasta Villa del Totoral y también sobre el cuadrante comprendido por Obispo Trejo, Brinkmann, San Francisco y Santa Rosa de Río Primero. En ambos sectores, los cuadros de primera están finalizando etapas de llenado del grano, mientras que lotes de segunda se encuentran en plena fructificación (R4).

La región Núcleo Norte también registró abundantes precipitaciones, sobre todo en el sector comprendido por el este de Córdoba, en donde se relevaron lluvias acumuladas en el orden de los 150 a 190 mm durante los últimos siete días. Localidades como Idiazabal, Ordoñez y Bell Ville llevan acumulados más de 450 mm en lo que va del año. Los cuadros de primera y segunda sobre el Núcleo Norte transitan etapas de llenado de grano.

  • Maíz

Lluvias registradas durante la última semana, demoran las tareas de recolección de este importante cereal sobre la franja central del país. A la fecha se lleva recolectado el 2,7 % del área apta. En números absolutos se han trillado cerca de 83 mil hectáreas, las cuales aportan un volumen superior a las 670 mil toneladas, registrando un promedio de rinde de 81 qq/Ha. El avance intersemanal fue de 1 punto porcentual, denotando un adelanto interanual de 0,7 puntos.

Las fuertes lluvias caídas sobre el centro de Santa Fe, al igual que las ocurridas en el noreste de Córdoba, impiden no sólo el avance de las cosechadoras sobre lotes listos para ser trillados, sino que también provocan pérdidas parciales y totales de cuadros que hoy se encuentran con grandes excesos hídricos.

Otra zona afectada es el norte de la provincia de San Luis, más precisamente el Valle de Conlara, el cual relevó grandes volúmenes de agua acumulados luego de las últimas lluvias.

Si bien estas lluvias generalizadas en el centro y norte del área agrícola nacional trajeron grandes complicaciones, también recompusieron humedad en los perfiles donde el agua comenzaba a escasear. Esto favorece a los cuadros de segunda ocupación y de siembras tardías, los cuales están transitando etapas críticas de generación de rendimiento.

El Centro-Norte de Córdoba presenta una situación delicada, más precisamente hacia el este de la provincia donde se registraron lluvias de gran caudal que afectaron lotes de manera parcial y total en casos puntuales. Estas pérdidas se podrán cuantificar cuando el agua se retire y los productores puedan ingresar a los campos. Por su parte, los materiales de siembras tardías, que para esta zona son los que representan el mayor porcentaje del área maicera, se encuentran finalizando el período de floración e ingresando al estado de cuaje y comienzo de llenado de granos. Las expectativas de rinde son muy buenas a pesar de haberse relevado pústulas de roya y presencia de tizón.

La franja central presenta un 95 % de los cuadros de siembras tempranas en madurez fisiológica y perdiendo humedad en los granos. Las continuas lluvias que se vienen registrando sobre esta zona no permiten avanzar con las tareas de recolección; los escasos lotes trillados han registrado productividades que superan los 100 qq/Ha. Las expectativas de rinde son muy altas y superan ampliamente la media regional. El mayor inconveniente que puede generar el retraso de la trilla es el vuelco de los maíces, lo que generaría perdidas de rendimiento.

Hacia el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, el 70 % de los lotes de primera se encuentran en madurez fisiológica, se espera que en 10 días comience el grueso de la recolección. Esta zona estima productividades muy heterogéneas, causadas por la falta de agua en algunas regiones durante el periodo crítico del cereal. A la fecha se ha trillado tan sólo el 1,5 %, relevando 70 qq/Ha de promedio.

Por último, en las zonas del centro y sur bonaerenses los cuadros de siembras tempranas se encuentran finalizando el llenado de los granos. Hoy las condiciones hídricas van de regulares a buenas según la localidad. Esto afectaría a los cuadros de siembras tardías que están transitando estadíos de fin de floración a llenado de granos.

Frente a este escenario, se mantiene la proyección de producción para fin de campaña en 22.500.000 toneladas. De concretarse este volumen estaríamos un 16,6 % por debajo de lo recolectado la pasada zafra.

  • Girasol

A pesar de las lluvias registradas durante los últimos siete días sobre las provincias de Buenos Aires y La Pampa y la región central del área agrícola, la cosecha logró avanzar 5,6 puntos porcentuales. A nivel nacional se lleva recolectado el 24,6 % del área apta, acumulando un volumen en chacra superior a las 630 mil toneladas y registrando un rendimiento medio de 20,7 qq/Ha.

Hoy la recolección se concentra en Buenos Aires, La Pampa, Sur de Córdoba, San Luis y regiones puntuales de Entre Ríos y Santa Fe. Los rendimientos obtenidos a la fecha se ubican por encima de los promedios históricos en varias de las zonas mencionadas, con lo cual las expectativas de rinde y los mayores volúmenes a recolectar se afianzan a medida que avanzan las cosechadoras.

Puntualmente en los núcleos girasoleros del sur bonaerense, en donde se concentra el 38 % del área nacional implantada, comenzó la trilla de los primeros cuadros. Estos entregaron productividades superiores a los promedios regionales, lo cual reafirma las expectativas de rinde que se venían relevando durante las semanas previas al comienzo de la cosecha. Si bien durante parte del ciclo se presentaron períodos prolongados de escasas precipitaciones, el girasol demostró su capacidad para atravesar satisfactoriamente condiciones de estrés hídrico en relación a otros cultivos estivales.

La región Centro de Buenos Aires viene entregando productividades buenas a muy buenas, apalancadas por las precipitaciones registradas durante todo el ciclo del cultivo; a la fecha se ha cosechado el 20 % del área apta. En Henderson los rindes van desde 15 qq/Ha, en los cuadros más regulares, hasta 35 qq/Ha en los mejores lotes. Hacia Saladillo se relevan pérdidas del 5% del área por excesos hídricos, a pesar de ello, los rindes promedian los 25 qq/Ha. En Bolívar se reportan picos de 30 qq/Ha con promedios de 27 qq/Ha, zona en la que la mayoría de los productores realizaron materiales alto oleico. En Azul, los materiales se distribuyeron en un 50 % con materiales convencionales y el otro 50 % con materiales alto oleico y algo de confitero.

Por último, esta semana el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires avanzó lentamente con las labores de trilla debido a las lluvias registradas en los últimos días; los rendimientos promedios se van acomodando a medida que avanza el grueso de la recolección. Hacia La Pampa las productividades por hectárea sorprenden a los productores.

En Int. Alvear se lleva cosechado el 10 % del área, con un rinde promedio de 27 qq/Ha. En Ing. Luiggi, en donde el grueso de los materiales son confiteros, luego de dos semanas de haber comenzado la trilla está frenada por lluvias; los rindes van desde los 27 a los 35 qq/Ha. En Quemú-Quemú los rendimientos promedian los 20 qq/Ha. Hacia el oeste bonaerense (América, Gral. Pinto, Gral. Villegas, Trenque Lauquen, 30 de Agosto, Pehuajó) las productividades relevadas hasta el momento se encuentran entre 22 qq/Ha y 33 qq/Ha.

Frente a este escenario planteado, se incrementa en 200 mil toneladas el volumen esperado para fin de campaña. De esta manera, la nueva proyección de producción es de 2.600.000 toneladas para la campaña 2014/15. De lograrse este valor, se incrementaría un 13 % lo recolectado la pasada zafra.