Pero en 32 días, entre febrero y primeros días de marzo, las lluvias acumularon 300 a 600 mm. Córdoba, muy afectada, registró picos que superaron los 700 mm.
La situación que hasta hace poco se presentaba como un inusual escenario de alta productividad en Córdoba y Santa Fe quedó envuelto en circunstancias de alta gravedad. Más allá de las pérdidas de sectores bajos, encharcamientos y lagunas que se están informando, resulta imposible conocer en este momento el impacto que el fenómeno tendrá, finalmente, en la productividad a nivel regional.
Las excesivas lluvias fueron noticia durante gran parte del año pasado: dejaron caminos intransitables, incrementaron los niveles de napas, produjeron anegamientos prolongados y caída de rindes. Hasta diciembre del año pasado, desde GEA comentábamos el marcado patrón que anegaba el sureste santafesino y noreste bonaerense. Las lluvias cambiaron de centro de descargas pero más allá de esta coyuntura la campaña 2014/15 comenzó con señales de alerta amarilla por la elevada cota que mostraban las napas en buena parte de los territorios más productivos de estas dos provincias. La carga hídrica regional no sólo estuvo influida por la situación actual sino por el escenario de los tres años previos.
En la región núcleo las lluvias de esta última semana y el agua que llega de las zonas aledañas saturaron su capacidad hídrica. Antes del fin de semana la región venía soportando las inclemencias eliminando los excesos por los canales naturales, con anegamientos temporarios, pero sin prejuicio para los cultivos. Pero las lluvias de estos últimos días desbordaron el sistema. La dinámica del fuerte volumen de agua está ingresando masivamente en áreas que normalmente no tiene problemas de drenaje.
Hasta hoy (04/03/2015) destacamos los acumulados más significativos en el área oeste de nuestra región núcleo, ya sobre suelo cordobés. De acuerdo con el registro de nuestra red de estaciones meteorológicas, desde el 1° de febrero la localidad de Idiazabal recibió 720 mm. Le sigue Bellville con 701 mm, Hernando con 563 mm, Noetinger con 594 mm. Pozo del molle recibió 540 mm y Bengolea con 481 mm. En el mismo período, ya en el sur de Santa Fe, Classon acumuló 520 mm, Bigand 446 mm, Santa Teresa 430 mm y Rosario 400 mm.
Estos valores surgen de la red de estaciones de GEA – Guía Estratégica para el Agro / BCR. Cabe destacar, sin embargo, que para la realización del mapa de la provincia de Córdoba se utilizaron, además, estaciones del Servicio Meteorológico Nacional.