Luego de dos fuertes tormentas en apenas una semana y de una llovizna persistente que no claudicó durante gran parte de esos días, Santa Rosa entró ayer en emergencia social y económica como resultado de la difícil situación que atraviesan los distritos de La Dormida y Las Catitas, donde hay familias afectadas, terrenos anegados, viviendas dañadas y pérdidas millonarias en la producción.
La última de las tormentas se desató en la tarde del lunes y precipitó con mucha agua y granizo lo que complicó aún más, la ya difícil situación de las familias afectadas por el viento y la lluvia de la semana pasada; además, provocó el anegamiento de decenas de viviendas y pérdidas en la producción de centenares de hectáreas.
"Tenemos al 60% de la superficie cultivada en La Dormida con algún tipo de daño y en muchos casos, esas pérdidas han sido totales", aseguró Marcial Ibarra, director de Desarrollo Humano de la comuna, que anticipó tiempos complicados, con rentabilidad negativa en las fincas dañadas y pérdida de fuentes laborales.
Según datos del municipio, el lunes cayó en La Dormida y en Las Catitas unos 100 milímetros de lluvia, lo que desencadenó el anegamiento de calles y terrenos, y problemas para medio centenar de familias, a las que el agua les entró en las casas.
"Lo más complicado sigue siendo las 20 familias que tuvimos que evacuar con las tormentas de la semana pasada y que no han podido volver a sus casas porque la lluvia no nos da tregua", explicó el intendente Sergio Salgado, que viajó a Casa de Gobierno para buscar más ayuda para su departamento.
"La pérdida en los cultivos es millonaria y si bien todavía es muy pronto para hacer un cálculo fino, estimamos que en la última semana de tormentas se ha perdido un millón de kilos de ciruela y unos 50.000 quintales de uva", explicaron desde la comuna y señalaron que hay casi un centenar de productores afectados entre los dos distritos, con más de 700 hectáreas dañadas.
Este panorama llevó a que la comuna declarara ayer la emergencia social y económica, situación legal que permite al municipio mover partidas del presupuesto para enfrentar la crisis y, al mismo tiempo, solicitar a la provincia y a la nación una ayuda extra.
"Tengo casi 70 años y he llorado muchas tormentas, pero una nunca se acostumbra", dijo Carmela Guzmán, dueña de una pequeña finca en calle Videla, en las afueras de La Dormida, una zona en la que los daños han sido superiores al 80 por ciento: "No quedó nada; la tormenta se llevó todo, incluso los racimos que usted ve todavía en la planta porque se van a podrir apenas salga el sol".
"Ha quedado muy poca cosecha y eso complica todo para el productor porque levantar la poca uva que todavía tiene le va a salir más caro", señalaron desde la comuna: "Para que le rinda, un cosechador siempre pide más si tiene que entrar a una viña con poca uva".
Al norte de la ruta 7, la situación en La Dormida no es distinta y en la finca de Roberto Cola, por ejemplo, las pérdidas superan el 70 por ciento: "No soy de exagerar los daños, pero esta vez la naturaleza no nos ha dado descanso en los últimos días", dijo el productor mientras caminaba por los surcos aún embarrados por la fuerte tormenta.
Donaciones para damnificados
La declaración de la emergencia social y económica permite al municipio de Santa Rosa mover partidas del presupuesto para enfrentar la crisis. Al mismo tiempo, los productores afectados suelen quedar exentos de ciertas cargas tributarias.
Pero más allá de eso, existe la oportunidad de colaborar con ayuda y aunque las familias evacuadas no superan las 20, hay muchas otras que, aunque permanecen en sus casas, viven en condiciones precarias como resultado de las intensas lluvias. Quienes quieran colaborar pueden acercar sus donaciones a la municipalidad de Santa Rosa o al galpón del ministerio de Desarrollo Social de Mendoza, ubicado en calle San Martín 715 de Las Heras.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/las-tormentas-dejan-a-santa-rosa-en-emergencia-836331