SAN NICOLÁS.- Frontal, directo, como en los tiempos que participaba de los cortes de ruta durante el conflicto por las retenciones móviles, el ex presidente de Federación Agraria Argentina Eduardo Buzzi arremetió contra la actual conducción de la entidad, que resolvió no adherirse al paro convocado por el resto de las entidades de la Comisión de Enlace.
"Soy el Duhalde de Príncipe", afirmó el actual candidato a gobernador por el Frente Renovador en la provincia de Santa Fe, en referencia al giro político que dio Néstor Kirchner poco tiempo después de asumir la presidencia respecto de Eduardo Duhalde, que lo había impulsado como el principal candidato del peronismo en las elecciones de 2003.
Omar Príncipe, actual presidente de la FAA, fue elegido por Buzzi para sucederlo en el cargo. En diciembre del año pasado, se impuso a una lista opositora encabezada por Pablo Orsolini, a la que se identificaba con el kirchnerismo. Sin embargo, casi dos meses después, Príncipe fue recibido por tres ministros del Gobierno y, por primera vez desde 2008, decidió no acompañar al resto de las entidades que componen la Comisión de Enlace en el paro de tres días que realizarán la semana próxima.
Durante una recorrida por Expoagro, Buzzi criticó a la actual conducción de la FAA, a la que consideró "cómplice de [Axel] Kicillof [ministro de Economía]".
Según el ex presidente de la FAA, las concesiones que cedió el Gobierno a los dirigentes federados implican "convalidar el populismo". Opinó que los reclamos de políticas diferenciadas, banderas de la FAA para pequeños y medianos productores, "no significan castrar al resto del sector agropecuario". La primera concesión del Gobierno a los federados fue exceptuar a los productores que tuvieran hasta 600 toneladas de soja de las restricciones crediticias que impuso el Banco Nación a los agricultores que todavía no habían vendido la soja. "Hay que promover a la pequeña burguesía rural con ventajas impositivas y créditos diferenciales, pero sin afectar al resto", sostuvo Buzzi.
Otro ejemplo, dijo, fue la entrega de una compensación de 30 centavos por litro de leche a tamberos que produzcan hasta 2900 litros diarios. "El que produce 3000 litros no recibe ese beneficio", señaló.
Príncipe, por su parte, opinó ayer: "Lo que no debemos permitir es que el árbol nos tape el bosque, y que la opinión pública en vez de hablar de la crisis de los agricultores hable de crisis entre entidades colegas, que no es tal". Y añadió: "Si no somos capaces de esto, todas las luchas serán en vano".