En la primera quincena de octubre nos encontramos con mejoras en las cotizaciones de los comodities agropecuarios. Estos vaivenes son típicos de un mercado claramente bajista como lo venimos anticipando en informes anteriores. Estas subas puntuales de precios hicieron cambiar el ánimo de los operadores nacionales, esperanzándose con que podría venir una recuperación de los valores. También algunos analistas proyectaban que había llegado a su fin este mercado deprimido para pasar a uno con tendencia de sostenimiento, en especial a partir de enero del año próximo.
Pero lamentablemente nada ha cambiado como para considerar una rotunda modificación de tendencia. Dentro de la volatilidad de los mercados en plena época de cosecha, es habitual que existan estas subas puntuales de precios, pero que solo significan una buena oportunidad para ponerle valor a las cosechas. Tan solo eso. En el caso de la soja, los precios tuvieron sus momentos de sostenimiento porque las lluvias estuvieron generando retrasos en los trabajos de trilla. Situación que viene cambiando y con pronósticos para los próximos 10 días de buen tiempo, con sol y sin precipitaciones.
Y a medida que avanza la cosecha, nos encontramos con mejores rindes a los esperados con una excelente calidad comercial de los porotos. Algunos analistas del sector financiero nos indicaban que al haber caído tanto las cotizaciones de las acciones en las principales bolsas del mundo, y la baja del petróleo y los metales preciosos, el dinero que huye de esos mercados podría ir a la compra de comodities agropecuarios. Pero por lo visto, hasta ahora no ha ocurrido.
Avanza a buen ritmo la siembra de soja en Sudamérica, destacándose la cantidad de hectáreas que se utilizarán para este cultivo en Bolivia, Uruguay y Paraguay. En tanto Brasil tendrá una importante cosecha 2015 y en Argentina tendremos que esperar algunos días más para ver qué ocurre con aquellos productores que no sembraron girasol y maíz y si verdaderamente migrarán a implantar la maravillosa oleaginosa.
Con el maíz ocurre algo similar que con la oleaginosa. Avanza la zafra norteamericana yendo rumbo a una súper mega cosecha, con estimados de producción que rondan las 367 millones de toneladas. De confirmarse estos guarismos, existen muy pocas posibilidades de que los valores del maíz cambien su actual tendencia de chatura. Para colmo, los europeos han tenido problemas con la calidad comercial de sus trigos, teniendo que destinar bastante volumen de este cereal como trigos forrajeros, compitiendo frontalmente con la oferta de los maíces que se utilizan para alimentación animal. Las siembras en Sudamérica avanza con diferente ritmo de acuerdo al país en cuestión, pero en definitiva, salvo Argentina, habrá una buena cosecha de maíz por estas latitudes.
Y el trigo también tuvo su “primavera” de precios, pero durará poco. Especialmente en nuestro país donde la falta de autorizaciones de ventas al exterior hace que los precios se encuentren deprimidos y sin chances de que cambie esta tendencia. Todavía quedan sin vender más de 1,5 millón de toneladas de trigo de la cosecha anterior. Al comenzar a entrar los trigos “nuevos” del norte argentino, ya se nota la desidia de los compradores que no quieren apurarse a concretar negocios.
“Este año será peor que el anterior. Mal tiempo, caminos rotos, bajos precios, pocos compradores” decía totalmente desanimado un productor de la zona triguera bonaerense de Tres Arroyos.
Por todo lo indicado, aquellos que de aquí a fin de año necesiten vender, aprovechen estos días donde ocurran subas puntuales en los valores, porque la tendencia seguirá siendo la indicada por nosotros hasta este momento. Precios chatos, valores deprimidos y sin posibilidades de cambio en esta tendencia.