Con 160 mil hectáreas menos que las previstas originalmente, centradas mayormente en las zonas de mayor potencial triguero, el incremento interanual sería del 17% frente a la superficie triguera 2013/14. Las provincias del norte argentino y Córdoba lideran las subas interanuales, en una escala del 39 al 89%.
Buenos Aires es la clave. Allí, la superficie triguera sólo crecería un 2,3% y está exhibiendo un severo retraso en la implantación. Los excesos hídricos determinaron que sólo se cubriera el 40% del área bonaerense, cuando la siembra supera holgadamente el 50% bajo condiciones normales. Las lluvias del reciente fin de semana dejaron cuantiosos acumulados en el sudeste bonaerense: 90 mm en Benito Juárez, 80 mm en Olavarría, 60 a 120 mm en Tres Arroyos, 60 mm en Tandil y 50 mm en Coronel Suarez. Aunada a estas condiciones climáticas, la dificultad para comercializar el cereal del 2013/2014 (buen rinde, pero con bajo nivel de gluten) prolonga la toma de decisión de siembra.
En soja y maíz el progreso de la cosecha confirma las expectativas de las estimaciones que señalan una producción de soja de 55,7 M de tn y en maíz de 24,5 M de Tn. El avance de la cosecha en soja es de 97% en soja. Pero en maíz sigue siendo muy importante el retraso. Respecto a esta misma altura del año pasado la cosecha está un 30% por debajo, con progreso actual de un 63% del total nacional.
Trigo 2014/2015
Contrariamente a lo que suele suceder en el invierno, la primera quincena de junio acentuó los problemas de excesos hídricos que se vienen arrastrando desde febrero, en el peor de los casos. Por un lado, las anomalías más intensas se registraron en el Litoral Argentino y dejaron severísimas consecuencias. También afectó a una amplia zona de Buenos Aires, destacándose el centro, el sur y la zona costera, sobre el río Paraná, con acumulados mensuales muy importantes. Estos acumulados llegaron hasta los 100 mm y resultan notoriamente superiores a los promedios estadísticos para el mes de junio. Esto se observa en la imagen de la Consultora de Climatología Aplicada -CCA- y explica los problemas de recolección y siembra.
En los primeros días de julio, volvieron las lluvias sobre el Litoral y sobre el sudeste de Buenos Aires. En la zona bonaerense la siembra está muy atrasada y estas nuevas descargas demorarán más las labores por lo próximos 4 días.
Básicamente, tres problemáticas aquejan a la siembra triguera bonaerense:
1) En el norte, con énfasis particular hacia el este, los acumulados de agua, y sus consecuencias sobre distintos lotes, se vienen arrastrando desde febrero. Al punto tal que a mitad de año se han superado los 1.000 milímetros en precipitaciones en una zona donde la mencionada cifra es el régimen pluvial anual.
2) En el centro, todas las áreas de la Cuenca del Salado, sufren las consecuencias de las altas napas de agua.
3) En el sudeste había un elevado nivel de humedad, una situación manejable. Sin embargo, las últimas lluvias dificultaron la continuidad de las labores y se observan los pronósticos climáticos con ansiedad. Aunque la ventana de tiempo aún es amplia, preocupa la repetición de fenómenos de agua de la magnitud observada en los últimos tiempos.
En el norte de Buenos Aires, en zonas como Junín, Lincoln, y Pergamino, se esperan bajas que oscilan entre 10 y 17% con respecto al ciclo 2013/2014. En el centro de la provincia, donde subsiste el problema de las napas altas, se esperan reducciones que oscilan entre un 10 y un 20%. El sudoeste muestra subas que oscilan entre un 10 y un 17%. La importante área triguera de Tres Arroyos, afectada por lluvias y por problemas comerciales, presenta serias incertidumbres y no variaría demasiado su nivel de superficie respecto del ciclo anterior, por lo que se cultivarían unas 400 a 420 mil ha. El área de Tandil muestra un comportamiento más positivo con un crecimiento de un 12%. Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, se estima que Buenos Aires podría cultivar 1,9 millón de hectáreas de trigo, lo que representaría un incremento de un 2,3% respecto de la campaña 2013/14.
Las mejores condiciones hídricas de los perfiles, sobre todo en las zonas más mediterráneas, se corresponden con los mayores niveles de aumento del área destinada al trigo.
Se estima que tomando el tándem que conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán se pasaría de las 225 mil ha cultivadas con trigo del año anterior a 445 mil ha en esta temporada 2014/2015. Esto implicaría un notable aumento de 98%.
En orden de aumento de área sigue la provincia de Córdoba que sumaría casi 200 mil ha en este ciclo. En lo que se refiere a la provisión de agua de la provincia de Córdoba, si bien hay sectores mejor provistos, como los corredores del norte, centro y sur provincial, no hay problemas de limitantes hídricas. Las zonas que muestran los mayores incrementos son las del norte, con incrementos de hasta 80% respecto de la cobertura anterior, pero allí se habían producido las reducciones interanuales más sustanciales en la 2013/2014. En importancia, le sigue el centro provincial, con aumentos cercanos al 40%. En los departamentos de Marcos Juárez y Unión la suba de área sería de un 20% y en la amplia zona de Rio Cuarto, que el año pasado recortaba un 21% el área triguera, vuelve en este ciclo a expandirse la superficie del cereal en un 25%.
Habiéndose concretado aproximadamente el 70% de la intención de siembra en la provincia de Entre Ríos, se espera un aumento de área del 15% para el trigo. En base a información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se pasaría de las 270.900 ha cultivadas en la 2013/14 a las 310.000 ha en el ciclo 2014/2015.
De 430 mil hectáreas sembradas con trigo en Santa Fe el año pasado, se proyectan 520 mil ha para el ciclo 2014/2015, lo que da un incremento del 15%. Pero es en el sur de la provincia de Santa Fe donde se notan los mayores problemas por excesos hídricos y es difícil que se pueda concretar el mismo nivel de siembra del anterior ciclo en el departamento General López.
Si bien los guarismos de superficie del trigo 2014/2015 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 4,24 millones de hectáreas, lo cual es un 17% superior a los 3,61 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.
En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia.