Un nuevo informe Ganadero Económico Mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) pone el foco en la contracción de la actividad de la industria frigorífica vacuna. A su vez, hubo una nueva disminución del peso en gancho de los animales faenados. En mayo la producción de carne se ubicó 6,4% por debajo del registrado un año atrás. Por 29º mes consecutivo la faena de hembras creció y la de machos descendió

Asimismo, del total producido en enero-mayo de 2014, 94,2% se destinó al mercado interno.

Y continúa la política de restricción de exportaciones llevada adelante por el Secretario de Comercio, que sigue el mismo estilo del exsecretario Moreno. En enero-mayo de 2014 las colocaciones de carne vacuna en el exterior tuvieron un volumen que sería 19,8% inferior al registrado en igual período del año pasado  (-15,73 mil tn r/c/h). Si la política restrictiva de exportaciones se mantiene, el precio del ganado caerá de manera significativa estimulando la liquidación de vientres.

En relación a igual período de un año atrás el consumo interno total retrocedió 3,7%. Esto implicó una caída de 4,6% anual del consumo por habitante de carne vacuna, que se ubicó en un promedio de 59,0 kg/año.

CICCRA advierte que tendrá que tomarse en cuenta a partir de ahora los efectos que las inundaciones sobre el río Paraná tendrán sobre la oferta vacuna.

Editorial CICCRA

A medida que avanza el año se mantiene el escenario de moderada contracción para la actividad de la industria frigorífica vacuna. En el caso de la producción de carne, la magnitud de la caída se vio potenciada por la disminución del peso en gancho de los animales faenados.

En mayo se habrían faenado alrededor de 1,027 millones de cabezas de ganado vacuno, lo que arrojó una baja de 2,9% anual. Y la producción de carne se ubicó 6,4% por debajo del registrado un año atrás. La diferencia de ritmos entre la retracción de la faena y de la producción de carne se explicó por el menor peso promedio de la res en gancho, que cayó 3,6% anual, hasta ubicarse en 218 kilogramos en mayo de 2014.

Asimismo, junto al proceso de moderada contracción de la actividad frigorífica, prosiguió la modificación de la composición de la faena total. Por 29º mes consecutivo la faena de hembras creció (3,2% anual en mayo) y la faena de machos descendió (7,5% anual en mayo; 6º baja en los últimos siete meses.

La participación de las hembras en la faena total se ubicó en 45,5% en mayo de 2014, resultando 2,7 puntos porcentuales mayor a la observada en igual mes de 2013. Este fue el porcentaje más elevado para el mes desde que en 2009 se registrara un guarismo de 50,2%. Lo único que nos impide afirmar que estamos en una fase leve de liquidación de vientres es la caída de la faena que se viene dando en estos primeros meses del año.

En los primeros cinco meses del año la faena totalizó 5,04 millones de cabezas y se ubicó 1,3% por debajo de la correspondiente a enero-mayo de 2013. La faena de hembras ascendió a 2,293 millones en los primeros cinco meses del año, quedando 6,0% por encima de la registrada en igual período del año pasado.  En consecuencia, la participación de las hembras pasó de 42,4% a 45,5% entre los períodos considerados (3,1 puntos porcentuales).

Según las cifras oficiales para el primer trimestre del año y nuestras estimaciones para abril y mayo, la industria frigorífica argentina produjo 1,097 millones de tn r/c/h de carne. Esto significó un retroceso de 4,8% anual.

A raíz de la política de restricción de exportaciones que lleva adelante el Secretario de Comercio, que continúa con el mismo estilo del exsecretario Moreno, continúa achicándose el sector. Del total producido en enero-mayo de 2014, 94,2% se destinó al mercado interno, y nos muestra que en relación a igual período de un año atrás el consumo interno total retrocedió 3,7%. Esto implicó una caída de 4,6% anual del consumo por habitante de carne vacuna, que se ubicó en un promedio de 59,0 kg/año (-2,8 kilos en relación a enero-mayo de 2013).

Pero el mayor ajuste se realizó en el frente externo. En enero-mayo de 2014 las colocaciones de carne vacuna en el exterior habrían totalizado apenas 63,7 mil tn r/c/h, volumen que sería 19,8% inferior al registrado en igual período del año pasado  (-15,73 mil tn r/c/h).

Las exportaciones en el primer cuatrimestre del año fueron de 33.203 tn pp, volumen que resultó 21,2% inferior al del mismo período del año anterior. Medidas en toneladas res con hueso, las exportaciones sumaron 48.663 toneladas en enero-abril de 2014 y acumularon una baja de 22,4% interanual.

La facturación total por las exportaciones certificadas de carne vacuna fue de 90,0 millones de dólares fob en abril de 2014, valor que resultó similar al de abril de 2013 (0,4% anual), totalizando 286,0 millones de dólares fob en el primer cuatrimestre del año (-15,8%).

Pero, para el análisis de los datos resumidos en los párrafos precedentes deberá tenerse en cuenta a partir de ahora los efectos que las inundaciones sobre el río Paraná tendrán sobre la oferta vacuna. Sin dudas, no sólo aumentará la oferta de manera inmediata con animales de escaso nivel de terminación, sino que generará que en los próximos meses aumente la oferta de animales provenientes de feed lots. Ello a su vez, redundaría en  caída de precios, ante una demanda interna que muestra retraimiento, afectada por el aumento generalizado de precios que ha provocado la inflación de los últimos meses, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo del salario.

Si la política restrictiva de exportaciones se mantiene, el precio del ganado caerá de manera significativa estimulando la liquidación de vientres. Y debemos tener en cuenta que a medida que se achique el stock ganadero, nos costará mucho más tiempo recomponerlo y recuperar al sector de ganados y carnes luego del cambio de gobierno que se producirá el año próximo.

Por otro lado, llama poderosamente la atención que la ministro de Industria, Débora Giorgi, ex-asesora de la cámara de curtidores, siga intentando que la industria frigorífica venda a precio vil el cuero fresco con la excusa de proteger al sector de marroquinería. Analizando los números de ese sector y, sólo como ejemplo, se puede decir que durante 2013 los marroquineros importaron casi 1.740 toneladas de cuero curtido por un valor de 19 millones de dólares, de los cuales exportaron como manufacturas de cuero alrededor de 944 toneladas por un valor de 29 millones de dólares. Es decir, los marroquineros exportaron elaborado el 54% de lo comprado en el exterior habiendo vendido productos para el mercado interno o exportado de manera indirecta (tapizados de autos) las casi 800 toneladas de diferencia.

Como segunda conclusión se confirma que la Argentina -con el actual sistema de protección a la industria curtidora- permite que las curtiembres contaminen en nuestro país y que se agregue valor en el exterior.

¿Cuánto tiempo más los productores ganaderos y la industria frigorífica deberán seguir subsidiando a un sector que no invierte para agregar valor y ocupar mano de obra argentina? 

 

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