El plan del frigorífico Quickfood para trasladar la fabrica de la marca de hamburguesas Paty de Martínez (en la provincia de Buenos Aires) a Santa Fe, finalmente encontró algo de claridad.
Luego de que en la noche del domingo los trabajadores de la planta bonaerense decidieran la toma del lugar en respuesta al movimiento que encara la empresa brasileña, toda posibilidad de mudanza había quedado freezada.
Sin embargo, según fuentes allegadas al proceso de negociación, la empresa avanzó con la firma de los acuerdos con los cerca de 160 trabajadores, por lo que se determinó poner fin a la toma del predio de Martínez.
Del procedimiento participaron 400 efectivos policiales que ingresaron al lugar.
Ahora Quickfood podrá avanzar sobre los pasos siguientes al proceso de mudanza de su planta, es decir el traslado del equipamiento y la materia prima al establecimiento San Jorge, en Santa Fe, donde comenzará a operar ahora.
El lunes pasado en la audiencia que se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo, la cartera oficial ofreció una conciliación voluntaria, aunque esta posibilidad fue rechazada tanto por los trabajadores como por la propia compañía.
Mientras que la comisión interna y el sindicato denunciaron un lock out patronal, la empresa se mantuvo firme en su posición de cesantear al personal y ofrecer el retiro voluntario para el traslado por una decisión administrativa.
El frigorífico explicó el lunes en un comunicado que la decisión de trasladar la producción de su planta de Martínez hacia la de San Jorge, en la provincia de Santa Fe, responde a su voluntad de concentrar allí todas las operaciones de carne vacuna a nivel nacional.
Y en cuanto al futuro de los 197 empleados de la planta, manifestó que abonará una gratificación adicional por egreso equivalente a los rubros indemnizatorios más un porcentaje adicional y otorgará el beneficio de la extensión de la cobertura de la obra social. Por otro lado, ofrecerá potenciales traslados a los colaboradores de la compañía, que quedarán sujetos a evaluaciones y puestos vacantes en la planta de San Jorge.
Es una cosa anormal. No hay telegrama de despido ni nada. La empresa debería haber presentado un procedimiento preventivo de crisis. Hay una clara violación de la ley, había afirmado ayer David Soria, delegado de los trabajadores de la planta, para luego apuntar que nosotros queremos mantener las fuentes de trabajo.
Ayer, durante la mañana, las instalaciones de la empresa continuaban tomadas y se realizó una asamblea abierta a todo el mundo, donde incluso se puso en consideración la posibilidad de cortar la Panamericana como parte de las medidas de fuerza para apurar una resolución del conflicto.
Luego, durante la tarde, las partes lograron un entendimiento y se levantó la toma de la planta, una situación que allana el camino para la mudanza de Paty a Santa Fe.