En la ciudad de Rosario se desarrollo la tercera y última jornada del XXI Congreso de Aapresid bajo el lema ‘Otra Tierra’. Más de 3600 inscriptos y una enorme cantidad de actividades en la sede del Centro de Convenciones Metropolitano.

Desde la primera hora de la mañana en la sala DEKALB se desarrolla el 6º Coloquio Quo Vadis Argentina, con la intención de ubicar “Agenda Federal” en el centro del debate.

El primer término el Dr. Alberto Porto, miembro de la Universidad de La Plata presentó un trabajo titulado “Federalismo Fiscal: el caso Argentino”.
Tras realizar duras críticas “al abuso e ineficiencia” de la Nación en materia tributaria, pero también a municipios y provincias, Porto destacó los beneficios fiscales y no fiscales de la descentralización tributaria a nivel económico, político, social y administrativo.

En segundo lugar tomó la palabra el Licenciado Juan José Llach, prestigioso economista, profesor e investigador del IAE - Universidad Austral, quien brindó un anticipo de su próximo libro. “Aún no tiene título definitivo, pero me arriesgo por el siguiente: `Federales y Unitarios en el Siglo XXI’”, rió el autor.

Llach retomó la idea del contexto nacional de desequilibrio en materia de recaudación tributaria y distribución de recursos descripto previamente por Porto. Sin embargo, apelando a un juego de palabras profundizó el planteo: “el federalismo menos federal, es el caso argentino”. Y agregó: “la extracción de recursos no coparticipables en nuestro país principalmente se ha enfocado sobre el sector productivo, las consecuencias son gravísimas porque no es posible planificar y crecer. En consecuencia, si no conocemos con qué recurso contamos, caemos en el mal del eterno cortoplacismo”.

Por último, llegó el turno del Dr. Antonio María Hernández, profesor de Derecho Constitucional y Derecho Público Provincial y Municipal de la Universidad de Córdoba y Director del Instituto de Federalismo de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.

“¿Por qué la Argentina es decadente?”, preguntó Hernández a un auditorio que siguió su exposición como si se tratara de una clase académica, repasando la historia, el presente y las visiones de futuro.

Entre los principales planteos, el profesor argumentó: “Argentina se caracteriza por una cultura de la constitución y de la legalidad sumamente débil. Hoy, a 30 años de vida democrática, aparece una cultura democrática de baja calidad, fuertemente delegativa en las figuras del poder ejecutivo en todos sus niveles de gobierno”.

Hernández cerró su exposición planteando la distancia que advierte entre la norma y la práctica: “en Argentina se incumplen muchas de las ideas fuerzas escritas en la Constitución Nacional y nuestra realidad se parece más a la de un país unitario”, concluyó.