Aseguró que pensar estratégicamente en las dosis, fuente, forma y momento correcto de aplicación de nutrientes es crucial para mejorar las prácticas. Continúa este viernes el XX Congreso de Aapresid en el salón Metropolitano de Rosario que nuclea a productores y profesionales vinculados al sector rural. Durante la jornada final se desarrollaron plenarias, talleres y conferencias para analizar lo investigado hasta acá en SD y plantear los desafíos que se avizoran para el futuro.

En el auditorio Solomon OTEQ se presentó por la mañana el Director Regional del Instituto Internacional de Nutrición de Plantas Cono Sur (IPNI), Fernando García, quien se explayó sobre fertilizantes. “Nutrición de suelos y cultivos: ¿Cómo estamos? ¿Dónde vamos?”, fue el título de su conferencia que duró una hora y contó luego con la consulta de los participantes que siguieron su ponencia atentamente.

El especialista fue categórico en su exposición: “Hay que usar la información que se generó en todos estos años. En este tipo de congresos debatimos mucho y nos nutrimos de información, muchas veces pareciera que cuando nos vamos nos olvidamos de todo. Hay que aplicarlo y si algo sale mal, volver nuevamente para buscar las soluciones”.

En esa línea, celebró los talleres que se realizaron en este Congreso por ser de intercambio entre productores y especialistas, espacios oportunos para plantear las problemáticas del sector en materia de fertilizantes.

García remarcó que hay ser rigurosos y profesionales en esta materia y enfatizó la necesidad de ser eficientes con el uso de los nutrientes. “Hay que hacer análisis de suelo, es fundamental para cualquier toma de decisión. Siempre me van a escuchar decir lo mismo y va a ser así hasta que me jubile”, bromeó.

En esa línea, se explayó sobre las cuatro variables a tener en cuenta para mejorar esas prácticas. Señaló que la dosis, la fuente, la forma y el momento correcto son las cuestiones sobre las que hay que decidir estratégicamente para lograr un buen balance de nutrientes. Esas definiciones deben ser valoradas teniendo en cuenta los objetivos de la productividad, la rentabilidad, la durabilidad y el cuidado del medio ambiente.

Asimismo, el ingeniero agrónomo señaló que es imprescindible que esas decisiones se tomen teniendo en cuenta sistemas integrados de producción porque es allí donde las prácticas interactúan y modifican la eficiencia y la efectividad del uso de los nutrientes, aseguró.

Para el mediano y el largo plazo, García señaló algunas líneas de trabajo en esa línea. Indicó que hay que seguir avanzando en la introducción de genes de mejoramiento, que es necesario desarrollar microorganismos que contribuyan a esa tarea y que hay que analizar la cuestión de la provisión de nutrientes según el momento de la demanda de los cultivos. Sobre este último punto dijo que ya se está estudiando el tema a través de nanotecnología, fertilizantes estabilizados y tratamiento integral de las semillas. “Esto suena a siglo XXVIII pero no, está ya está desarrollándose”.

Sobre el final de su ponencia se refirió a las conferencias paralelas que se desarrollaron en la cumbre de Río + 20 organizada por la ONU en donde se debatía “Nutrición para la seguridad alimentaria o nutrición para la contaminación”. Sobre el tema reconoció que “hay un impacto ambiental que es real y es por eso que hay que profesionalizarse para tender a una nutrición sustentable”.