ULTIMAS INCURSIONES DEL INVIERNO
El balance hídrico da pelea en la zona núcleo con las escasas lluvias que se vienen sucediendo. Es imposible soslayar el efecto adverso de los fuertes enfriamientos de julio sobre el nivel de reservas superficiales. A esta altura del año, los cultivos implantados intentan alcanzar zonas más profundas del perfil, pero la situación es muy irregular. Obviamente las lluvias de los primeros diez días del mes favorecieron en forma sustancial al este y sur bonaerense, incluso algunas de las zonas centrales del norte bonaerense, pero nada más. Otros sectores que recibieron lluvias en la Mesopotamia o el NEA, no son relevantes para la fina.
Si bien el otoño fue bueno en cuanto a la sobreabundancia de lluvias, paradójicamente este comportamiento atrasó la cosecha y luego se fueron postergando las siembras de trigo que tuvieron que hacerse en contextos cada vez más ajustados de reservas. En algunas zonas se dieron lluvias en julio, las cuales ya las hemos analizado y se pudieron sembrar los ciclos tardíos. Todo este panorama confluye en un escenario muy variado en la condición de los cultivos de invierno, sobre todo en cuanto a la disponibilidad de humedad superficial y el potencial acceso a la humedad más profunda.
Obviamente, esto se corrige con una lluvia generalizada de veinte o treinta milímetros, pero esto no es lo que muestran los pronósticos. En este sentido, seguiremos viendo un balance hídrico de “lucha”, que no presenta una holgura homogénea como para que las sementeras evolucionen como debería ser lo normal en esta época.
Las temperaturas mínimas van proyectándose hacia intervalos menos exigentes, pero los primeros veinte días de julio se establecen como unos de los más fríos en las últimas décadas. Como sea, las heladas no sueltan el sur de la región pampeana. El viernes volverán a observarse registros bajo cero en gran parte del sur de la región pampeana y como anticipamos, los vientos del sudoeste, llevarán el aire frío hasta el norte del país, quizá no para helar, pero con la zona núcleo nuevamente sobre enfriada.
Como están dadas las cosas, gran parte de la zona central del país deberá transitar con paciencia esta última parte de agosto. La provincia de ER, el este de SF, norte de BA, tienen chances de sumar lluvias de orden menor, pero que producen alguna mejora superficial, el escenario es mucho más complejo hacia el oeste de SF y la provincia de CB. Del centro para el sudeste bonaerense la situación puede ser más generosa, lo mismo que en zonas del centro y el norte de la Mesopotamia.
Sera importante ver si cuando se supera esta secuencia de días fríos que vienen, se instala una circulación de aire que proponga una llegada más franca y persistentes de aire tropical. Normalmente son fechas en que la transición estacional ya comienza a activar algunas mejoras pluviales. Por lo pronto, los modelos de mediano plazo, favorecen más al sur de la región pampeana para la transición agosto septiembre.
El comienzo de septiembre será importante para la definición de la siembra temprana de maíz. El escenario es complejo: reservas superficiales flojas para el avance de siembras tempranas, productores con cuentas ajustadas, temor a las siembras tardías por el efecto “chicharrita”, entre otros. Como decíamos, la mayoría de los escollos se van resolviendo con una lluvia generosa y generalizada. Por ahora esto sería más viable en el sur de la región pampeana. Todo esto será el eje del monitoreo de las próximas semanas.