El productor ganadero y biólogo de Santa Cruz, Stuart "Chacho" Blake, lanzó una advertencia que resuena en la Patagonia: el crecimiento descontrolado de la población de guanacos podría tener consecuencias devastadoras para la región. Según Blake, estos animales, cuyo número ha aumentado considerablemente en la última década, están contribuyendo a la desertificación de vastas áreas, lo que podría extinguir las pasturas naturales.

Con una mezcla de preocupación y firmeza, Blake advierte que "si no se controla, el guanaco se va a comer toda la Patagonia", una declaración que pone en relieve la magnitud del problema.

Blake señala que la expansión de la población de guanacos no solo afecta la disponibilidad de agua y pasto dentro del Parque Nacional Monte León (PNML) en Santa Cruz, sino que también obliga a estos animales a salir del parque en busca de alimento, invadiendo áreas rurales cercanas. "El verdadero problema no es la competencia con las ovejas, sino el impacto a largo plazo que los guanacos tendrán en el ecosistema", afirma.

El biólogo también critica la gestión del PNML, al que acusa de no tener un plan efectivo para controlar la población de guanacos. Según él, mientras la provincia de Santa Cruz implementa políticas de control, el parque opera bajo criterios opuestos, lo que hace ineficaces los esfuerzos provinciales.

"El problema no es solo la competencia con las ovejas por el pasto, sino la desertificación progresiva que los guanacos están acelerando. Si seguimos por este camino, las pasturas desaparecerán y la Patagonia perderá su capacidad de sustentar la vida ganadera tal como la conocemos", advirtió.

Blake subraya la necesidad de controlar la población de guanacos para evitar que sigan contribuyendo a la desertificación, un problema que, en su opinión, es agravado por la falta de inviernos crudos debido al cambio climático. "En otros países, como Escocia y Noruega, se controlan especies similares para evitar desbalances ecológicos. No entiendo por qué aquí creemos que el guanaco es una excepción", cuestiona.

Las expresiones del productor no son aisladas. El INTA publicó una investigación que permite conocer el impacto de los guanacos sobre los pastizales de Santa Cruz. La responsable del trabajo, Carla Cepeda, comentó que “los resultados obtenidos son reveladores: en las parcelas protegidas, la cobertura vegetal aumentó, disminuyó la extensión de suelo desnudo, y la presencia de gramíneas creció significativamente”.

El productor invitó a las autoridades del Parque Nacional Monte León a un debate público para discutir estas preocupaciones, aunque hasta el momento no ha recibido respuesta. Blake insiste en que se deben tomar medidas urgentes para evitar que la Patagonia siga perdiendo su capacidad productiva a manos de una especie cuyo descontrol podría tener consecuencias irreversibles para la región.

QUÉ PASA EN CHUBUT

El presidente de la Federación de Sociedades Rurales del Chubut, Osvaldo Luján, sostuvo en abril de este año a FM EL CHUBUT que el guanaco “afectará también a otras especies". Agregó que el aprovechamiento de la carne de dicho animal "debería oficializarse".

Las estimaciones «marcan que en Santa Cruz hay 2.500.000 guanacos y en Chubut hay más de 1.000.000», sostuvo Luján. Y agregó que «es necesario el control del Estado».

Luján dijo que en Chubut «vive un millón de guanacos», y consideró que de ese modo «se expuso a nivel nacional» la proliferación de dicha especie, la cual dijo que «deteriora el suelo de forma dramática».

Fuente: El Chubut