Cultivado por su fibra durante más de 7 mil años, el algodón es el recurso textil de mayor importancia en el mundo. Y, si bien nuestro país representa menos del 1 % de la producción mundial de fibra, se trata de una de las economías regionales de mayor escala en el norte de la Argentina.
En este contexto, generar tecnologías que impulsen su desarrollo resultan vitales. Así lo entiende Mauricio Tcach –especialista del INTA Sáenz Peña, Chaco– quien, junto con Alberto Prina –investigador del Instituto de Genética Edwal Favret del INTA Castelar–, desarrolló el primer mutante de algodón tolerante a imidazolinonas.
“El logro es producto de un trabajo interdisciplinario entre la experimental de Chaco y el Instituto Favret y lo estaremos exponiendo en el 1.° Congreso Internacional de Algodón”, aclaró Tchach quien, además, subrayó: “Esta tecnología fue posible gracias a la excelente articulación entre ambos equipos de trabajo”.
De acuerdo con el técnico de Chaco, “es el primer material desarrollado en Latinoamérica con posibilidades de uso comercial cuya implementación permite un ahorro del 30 % en el uso de herbicidas, lo que se traduce en una reducción significativa en los costos”.
En referencia al trabajo, Tchach especificó que “el material vegetal proviene de líneas genéticas de algodón Gossipyum hirsutum L., seleccionadas a partir de poblaciones M2 obtenidas mediante tratamientos de semilla con azida sódica” y agregó: “Las líneas que fueron tratadas con el agente mutagénico, corresponden a germoplasma desarrollado por el programa de mejoramiento de algodón del INTA y se denominan SP 4172 y SP 45826″.
Asimismo, el técnico de Sáenz Peña aseguró que se trata de “una alternativa tecnológica importante” ya existente en otros cultivos como girasol, arroz y maíz utilizado como herramienta para la limpieza de campos.
Un cultivo ligado al futuro
Bajo el lema “Sembrando algodón cosechamos futuro”, se realizará el próximo 27 de octubre en el Centro de Convenciones del Predio Fibral de Sáenz Peña –Chaco– el 1° Congreso Internacional del Algodón, organizado por el INTA y el gobierno nacional, provincial y municipal.
Diana Piedra –directora del centro regional Chaco-Formosa del INTA– destacó que uno de los objetivos del encuentro es mostrar la disponibilidad de tecnología para el sector algodonero, lo que consideró “una fortaleza”. En contrapartida, reconoció que la debilidad del sector es la falta de organización.
En este sentido, consideró al algodón como “una actividad integrada dentro de un sistema productivo” y subrayó el rol del INTA en relación a la generación de tecnología apta para el productor: “Trabajamos para quien opte por hacer algodón lo haga de la mejor manera posible, con el menor riesgo”.
Se trata de una jornada gratuita de relacionamiento en la que se compartirán conocimientos y novedades del sector por parte de los referentes de gobierno, profesionales, investigadores de instituciones públicas y privadas, desarrolladoras de tecnologías, empresas prestadoras de servicios e insumos, clasificadora, industrial, y hasta agentes financieros.
La iniciativa está dirigida a todos los actores que intervienen en la cadena productiva del algodón: investigadores, estudiantes, productores, proveedores de máquinas, insumos e implementos, consultores, entre otros. Asimismo, habrá participación de especialistas internacionales que expondrán sobre calidad de fibra y las perspectivas del mercado mundial de algodón y de textiles.