La propia dinámica de los mercados, el impacto del ingreso de la cosecha
norteamericana a contra estación en el mercado mundial y la cercanía del momento
de la definición de los precios otorgan a los productores de la Argentina la
ventaja de poder elegir qué cultivo podrá tener mayor potencial de renta de cara
a la nueva cosecha 2016/17.
El ingreso en el segundo semestre de las cosechas del Hemisferio Norte, el impacto del clima sobre las expectativas de producción, la influencia de la posición de los fondos en el mercado de Chicago es solo una síntesis de los principales factores que han tenido y seguirán teniendo influencia en la tendencia en los precios futuros, hasta el momento que dichos factores o variables se van definiendo y dejen de ser inciertos.
Y como ejemplo nada mejor que analizar lo que sucedió en esta campaña en los
Estados Unidos. La fotografía del mes de abril mostraba a los fondos en Chicago
ávidos por construir una posición compradora en el mercado de soja ante los
pronósticos de probables sequías en algún momento de julio o agosto que pudieran
tener un efecto negativo sobre los rendimientos esperados.
Esto provocó una fuerte suba en el precio de la soja en Chicago, que llego a los US$ 80 por tonelada y luego corrigió a la baja hasta el jueves pasado, acumulando pérdidas de 40 dólares. La película entonces nos mostró que la sequía finalmente no ocurrió. Los fondos tuvieron que ir desarmando sus posiciones compradas con el lógico y ocurrido impacto bajista sobre los precios y ahora nos encontramos con otra fotografía y una película muy distinta a la anterior.
Desaparecido el fantasma de la sequía, con pronósticos de clima favorable
para la evolución de los cultivos, tanto de maíz como de soja, con lluvias por
arriba de lo normal en las proyecciones a 6/10 días, hoy vemos que la película
puede mostrar potenciales bajas para los precios de la soja y un mercado
sostenido para los precios del maíz. Sucede que el precio actual del maíz en
Chicago ya tiene incorporadas todas las malas noticias que pudieran impactar en
una baja adicional de sus precios, empezando por el pronóstico del USDA de tener
una cosecha récord de maíz en los Estados Unidos superior a los 385 millones de
toneladas.
En el caso de la soja, el crop tour realizado durante esta semana está arrojando rendimientos potenciales por arriba a los proyectados por el USDA.
De ser cierto esto, el volumen de producción de soja americana podría superar los 110 millones de toneladas. Tal vez por este motivo los pases entre las posiciones futuras de Chicago se destruyeron y prácticamente no existen. La soja posición noviembre está cotizando a 358,44 dólares por tonelada, mientras que la posición mayo 2017 cerró el jueves pasado a US$ 358,81. Un pase de 0,37 dólares por tonelada no existe a los fines prácticos de analizar los mercados.
En cambio, en maíz Chicago está consolidando un mercado de cara a 2017. La posición futura septiembre está cotizando a US$ 126,36, mientras que la posición julio 2017 cerró a US$ 140,05, una suba de 13,7 dólares o su equivalente del 11% en el término de 10 meses. A la hora de decidir qué sembrar el productor deberá evaluar más la película y no la fotografía del momento. Esta semana el mercado cambió de película.