Fue en 2008. Ese año, en Expoagro hubo una explosión de negocios. Las empresas expositoras realizaron presupuestos de ventas por más de US$ 100 millones. Ávidos de tecnologías y servicios, los productores habían desbordado sus stands. Sin embargo, a la semana los negocios comenzaron a caerse como castillo de naipes. El motivo: Cristina Kirchner había impuesto las retenciones móviles. De la euforia en la muestra, el sector pasó a una larga noche que se prolongó hasta la salida del poder de la ex presidenta. El desánimo se reflejó, con matices, en cada una de las siguientes ediciones. Y el conflicto político, la intervención en los mercados y la pérdida de rentabilidad opacaron aquello que el productor siempre le gustó hablar: cómo hacer crecer lo que produce.

Ocho años después de esa Expoagro, y terminado ese conflicto político con las medidas del nuevo Gobierno -baja de retenciones, devaluación y fin de las trabas-, por más que aun quedan muchos problemas sin resolver, es hora de ponerse otra vez en carrera con la nueva edición de la muestra que se hará entre el martes y viernes próximos en el kilómetro 214 de la ruta 9.

Algunas variables ya marcan un cambio: según datos que manejan en Bunge, en enero pasado creció 20% la venta de fertilizantes, por mayor fertilización para el maíz tardío, que ayudó a contener la caída del área total. Al respecto, para Monsanto, las medidas oficiales ayudaron a que de una baja inicial esperada del 40% en la siembra total el recorte se redujera a entre 12 y 15 por ciento.

Empresas líderes de maquinaria anotaron un repunte en las ventas de sembradoras que anticipan una muy buena siembra de trigo.

En cosechadoras, en los primeros dos meses de 2016 hubo un tímido crecimiento del 1%. De 97 equipos comercializados en el primer bimestre de 2015 se pasó a 98 unidades. En tanto, en tractores el quiebre de tendencia todavía no se deja ver. En rigor, el acumulado enero-febrero da 380 unidades, 4% menos que igual período de 2015. Tamberos y feedloteros están demorando compras e inclusive el productor agrícola hace esta cuenta: si antes de la devaluación, a $ 9,80 un tractor (120 HP) de US$ 70.000 valía el equivalente en pesos $ 686.000, ahora con un dólar en torno de $ 16 son 1,1 millones de pesos, 60% más.

Más allá de una incipiente recuperación, hay consenso que el sector en general "está tranquilo". En el mercado dicen que no todos tenían soja para vender luego de la devaluación y que gran parte de los bolsillos está pendiente de la cosecha para hacerse de plata.

Hay una sensación entre las empresas de insumos que el clima de negocios va terminar de despegar y que la Expoagro que comenzará el próximo martes puede marcar esa tendencia. "La perspectiva es positiva. Lo que hoy está viviendo el campo es la cola de lo que nos deja la campaña 15/16. Y mirando hacia la próxima campaña vemos una vuelta a la normalidad, un escenario en el cual el productor se preocupe por temas como el clima y la productividad y no por cuestiones como retenciones o restricciones a la exportación", expresó Hernán Bagliero, director del negocio agro para el Cono Sur de Bayer CropScience.

En la muestra, la firma comunicará Bayer Todo en Soja, con el foco puesto en el negocio de semillas. La empresa entró en semillas de soja con la marca Credenz. "Estamos pre lanzando tres variedades Credenz que mejoran y complementan nuestro portfolio, con genética altamente competitiva y diversidad de tecnologías. Tendremos plots en tres sectores, que representan tres zonas geográficas: zona sur, zona centro/núcleo y zona norte. En cada zona se mostrarán las variedades comerciales disponibles", indicó.

Dos cambios clave

Para Ricardo Yapur, presidente de Rizobacter, hay dos datos clave: el primero, que cambió la expectativa del productor; el segundo, que se vuelve a hablar del negocio. "Desde la 125, las campañas se hicieron igual, pero la gente no le ponía todo lo que tenía que poner, no quería entrar en la tecnología sino en cuánta plata había que gastar. Me da la impresión que este año eso está cambiando", dijo.

Yapur sostiene, no obstante, que el negocio para los agroquímicos va a seguir "complicado" hasta septiembre, a las puertas de la nueva campaña gruesa, porque el productor todavía está "mirando" cuánto va a cosechar en esta campaña para tener plata. Descuenta una buena campaña de trigo, cultivo que no obstante representa una parte chica sobre el total del negocio de agroquímicos: 200 millones sobre US$ 2500 millones.

En la muestra, la estrategia de la empresa será ofrecer tecnologías para todo el espectro de productores. "En inoculantes tenemos tecnologías desde 1,5 a 7 dólares por hectárea y en curasemillas, de 1,5 a 12/13 dólares por hectárea", ejemplificó. A todo esto, en una carpa conjunta con Syngenta se exhibirá la iniciativa en materia de protección de semillas conocida como Seedcare Institute.

Carlos Becco, director de la unidad de multiplicadores y Seedcare de Syngenta, confía en un repunte del negocio. "El año pasado fue, quizás, el peor de los últimos diez. Tocamos fondo en tres indicadores clave: área de siembra de maíz, área de siembra de cereales y área certificada de soja. Estamos convencidos que la nueva atmósfera se verá reflejada en Expoagro", opinó. Como otros ejecutivos, Becco remarca que si bien el margen bruto del negocio cambió significativamente, la cuenta corriente del productor aun no tuvo cambios.

Es la primera vez que Syngenta tendrá una presencia institucional en Expoagro. Y para ello prepararon un stand enfocado en tres mensajes: innovación (presentarán ADEPIDYN, un fungicida), sustentabilidad (mostrarán la estrategia global) y agregar valor a la semilla (habrá un recorrido temático con la protección de la semilla).

Jorge Bassi, gerente de marketing de fertilizantes de Bunge, espera un año de "rebote" en el consumo de estos insumos porque las medidas ya generaron condiciones para el trigo y el maíz. Bunge está integrada desde la provisión de fertilizantes a la comercialización de granos y su procesamiento y apuntará en la muestra a destacar ese mensaje como "multiplicador" a lo largo de la cadena. Para fertilizantes llevará técnicos que asesorarán sobre ensayos zonales, hoy disponibles en su web. "Con las nuevas reglas de juego, creemos que el agro va a dar un paso adelante", afirmó Bassi.

Fernán Zampiero, gerente comercial de John Deere, contó que 2016 comenzó "cauteloso" para el mercado de maquinaria. "Nada cambia de la noche a la mañana. Sin embargo, nos encontramos con expectativas renovadas tanto a mediano como a largo plazo", afirmó.

Esta firma irá "con la confianza en que en esta coyuntura el negocio despegue" y apostando a ello estará con novedades y soluciones pensadas para el productor y el contratista. Por ejemplo, se destaca MachineFinder, su primer sitio web propio en América latina que reúne información sobre maquinaria usada disponible en todos los concesionarios John Deere del país. La firma también comunicará los beneficios de un paquete de soluciones de cosecha, que incluye JDLink, la herramienta que permite monitorear el estado general de las máquinas desde PCs, celulares o tablets.

Por el regreso

La última vez que Agrometal estuvo en Expoagro fue en 2013. Ahora vuelve. En los dos primeros meses de 2016, en medio de la baja de retenciones para el trigo y la devaluación sus ventas de sembradoras para granos finos crecieron tres veces respecto del mismo bimestre de 2015.

"Las expectativas son diferentes a las del año pasado, por eso nuestra decisión de participar en la muestra. Las consultas y concreción de operaciones nos permiten estimar que, si el clima acompaña, 2016 será el primer año de recuperación luego de un largo período recesivo", explicó Rosana Negrini, presidenta de la empresa. En la exposición exhibirá la nueva sembradora de granos finos air drill, con transporte de semillas por aire, ADX, de la familia APX.

A Santiago De Stefano, gerente de marketing de Don Mario, le preocupaba que en los últimos años las novedades que se exponían no generaban un gran interés en los productores. Ahora palpa otro clima en el sector. "La gran expectativa para este año es la de volver a hablar de nuestros productos, de manejo y de cómo conseguir mayores rindes en los campos. Años atrás, el mal clima que había en el negocio en general hacía que fuera difícil conseguir interés por las novedades que traíamos", dijo.

En Don Mario tienen la idea de volver a realizar una oferta atractiva de precampaña para que el productor se posicione temprano en la compra de materiales. Además de productos en soja, pensando en la campaña de trigo incorporó tres materiales de ciclo corto e intermedio.

"Vamos primero a que sepan que estamos vivos, pese a todo". La frase es de Néstor Cestari, titular de la firma de tolvas autodescargables homónima. La empresa, que irá con modelos de polímero, está cursando la cuarta generación y el mismo Néstor está preparando la transición a sus hijos. Según Cestari, aun "no están dadas las ventas" que se pretenden para esta época, precosecha. Cree que se nota la falta de créditos. Igual, se entusiasma: "Si el sector se acomoda como ya sucedió en otras épocas, los fabricantes de maquinaria no vamos a dar abasto".

La voz de los protagonistas en la exposición

Pablo Bullrich

Santander Río

"Si se confirman las estimaciones de producción, se activará fuertemente la demanda crediticia"

Santiago de Stefano

Don Mario

"Los cambios que hubo para el sector generaron un mejor clima de negocios"

Hernán Bagliero

Bayer Cropscience

"La perspectiva es positiva. La diferencia se verá con un contexto más favorable para comercializar"

Fernán Zampiero

John Deere

"En la Argentina estamos en un punto de inflexión y las expectativas para lo que viene son muy buenas"