Los precios de la soja subieron ayer un 1,7% en la Bolsa de Chicago, producto de las abundantes compras hechas durante la rueda por los fondos de inversión especuladores. En cambio, en el mercado doméstico la oleaginosa cayó por segunda rueda consecutiva, a partir de la menor presión de las fábricas, que vislumbran una importante oferta de mercadería en las próximas semanas, a partir del inicio de la cosecha local.

Al cierre de lo negocios, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 5,24 y de 5,42 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 319,86 y de 322,80 dólares por tonelada. En el balance semanal, estas posiciones repuntaron un 1,81 y un 1,74% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 314,16 y de 317,28 dólares.

Según el reporte diario de la agencia Reuters, durante la rueda los fondos de inversión compraron unos 11.000 contratos de soja, equivalentes a poco más de 1,49 millones de toneladas. Entre los fundamentos alcistas que impulsaron la acción de los especuladores se destacó ayer la apreciación del real frente al dólar, que llevó la paridad entre ambas monedas de 3,803 a 3,759. En la semana, la divisa brasileña acumuló un alza del 6,56%, en un movimiento que implica una pérdida de competitividad de las exportaciones de Brasil y un alivio para los vendedores estadounidenses.

Además, también influyeron la mejora del valor del petróleo, que pasó de 34,57 a 35,92 dólares por barril, y la decisión del gobierno de Brasil, de elevar del 7 al 10% el corte de los combustibles fósiles con biodiésel. Esta última noticia posibilitó la mejora de los precios del aceite de soja en Chicago y contribuyó con la firmeza de las cotizaciones del complejo sojero estadounidense.

El límite para las aspiraciones alcistas, no obstante, continúa siendo el avance de la cosecha de soja en Brasil, que ya superó el 40%, y el posible incremento de las existencias finales estadounidenses en el informe mensual de oferta y demanda de granos que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicará el miércoles próximo.

A pocas semanas del inicio de la cosecha argentina de soja, las fábricas redujeron su presión en el mercado disponible y generaron la caída del valor de la oleaginosa. En efecto, la demanda ofreció en forma abierta $ 3450 por tonelada para las terminales del Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer. Sólo en operaciones puntuales y bajo condiciones específicas de volumen y de plazos de entrega algunos compradores convalidaron precios más elevados.

Otra opción abierta por las fábricas fue US$ 225 por tonelada de soja con descarga hasta el 31 del actual. En cuanto a la mercadería con entrega entre abril y mayo, la propuesta osciló de 208 a 212 dólares por tonelada.

En línea con las subas externas, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$ 2,20 y cerraron la rueda con ajustes de 213 y de 218 dólares por tonelada.

Respecto del maíz argentino, al igual que la soja registró bajas para la mercadería disponible, dado que los exportadores ofrecieron $ 2200 por tonelada para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, $ 50 menos que anteayer.

En cambio, el maíz de la nueva cosecha, con entrega entre el 15 del actual y el 15 de mayo para Rosario, se cotizó a US$ 145, con una mejora de 3 dólares. El mismo valor fue propuesto para Bahía Blanca e implicó una ganancia de un dólar. En Necochea el cereal se mantuvo en 143 dólares.

La posición abril del maíz en el Matba subió un dólar y cerró con un ajuste de US$ 146 por tonelada, en tanto que el contrato julio perdió US$ 0,10 y quedó con un valor de US$ 141.

En la Bolsa de Chicago, el maíz registró ayer una leve mejora, dado que las posiciones marzo y mayo sumaron US$ 0,30 y 0,69, mientras que sus ajustes resultaron de 139,56 y de 141,04 dólares por tonelada. En el balance semanal, el primero de los contratos quedó sin cambios, en tanto que el segundo bajó un 0,35% frente a los 141,53 dólares vigentes el viernes pasado. La suba del petróleo y la devaluación del dólar frente al euro fueron dos de los factores alcistas en la última rueda del segmento.

Acerca del trigo, ayer los exportadores pagaron $ 2200 por tonelada de cereal condición cámara para Bahía Blanca y para Necochea. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que para Punta Alvear y para San Martín las ofertas para entregas diferidas a mayo y junio fueron de 140 y de 142 dólares por tonelada, con quitas de 5 y de 6 dólares.

El trigo de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se mantuvo a US$ 175 para Rosario y a US$ 190 para Bahía Blanca. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dijo que los molinos pagaron de $ 1960 a 3300, según calidad, procedencia y forma de pago.

Expectativa por el nuevo reporte del USDA

El miércoles próximo, el USDA publicará su nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos. Y como sucede todos los meses en la previa del reporte, las principales firmas consultoras estadounidenses difundieron sus propios cálculos que, en promedio, elevaron el volumen de las existencias finales de soja, maíz y de trigo en los Estados Unidos.

Para el caso de la soja, la agencia Reuters indicó que el promedio de las estimaciones privadas ubicó el stock final 2015/16 en 12,87 millones de toneladas, por encima de los 12,23 millones previstos por el USDA el mes pasado. En cuanto al maíz estimaron las existencias en 47,83 mill/t, también por encima de los 46,67 millones del informe oficial de febrero. Y respecto del trigo calcularon las reservas estadounidenses en 26,67 millones, contra los 26,26 millones del mes anterior.