Las localidades mostradas presentaron, en su pico máximo temperaturas superiores a los 37 grados centígrados y en Tartagal se acusó una marca de 44,2 ºC, en Villa María del Río Seco 40 ºC y en Ceres 38,4 ºC. Estas temperaturas tan elevadas, producto de una excelente radiación solar, tienen por efecto aumentar las evapotranspiraciones quitando al suelo más agua líquida que lo normal y por lo tanto produciendo un efecto sobre los cultivos implantados que dependerá de la lluvia recibida y en definitiva de la humedad edáfica que queda en el perfil.

El cambio climático, con sus manifestaciones de inestabilidad está generando estos pulsos de calor, pero también pulsos fríos y fenómenos de lluvias convectivas de corta duración y de gran intensidad. La receta es: medir cada vez mejor el ambiente, monitorear y usar pronósticos de muy buena calidad y por supuesto tomar seguros climáticos pues estas manifestaciones del tiempo meteorológico ya están y seguirán instaladas.

Los datos que se tomaron corresponden a la red de mediciones del Servicio Meteorológico Nacional, pero en cada campo, en función de su topografía y otras variables ambientales, la temperatura tiene una variabilidad que debe ser medida con cortos intervalos de tiempo, así es posible detectar pulsos anómalos, heladas (en intensidad y duración) y otros.

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