Las complicaciones climáticas que se registran en diversos países productores y exportadores de trigo posibilitaron ayer mejoras de entre 2,4 y 2,8% sobre los precios del cereal en las Bolsa de los Estados Unidos. La especulación con una reducción en la oferta global del grano fino y con una menor competencia para la mercadería estadounidense en el mercado de exportación impulsó las ganancias.
El contrato diciembre del trigo en Chicago y en Kansas aumentó 4,41 y 5,05
dólares, en tanto que su ajuste resultó de 186,48 y de 184,36 dólares por
tonelada, respectivamente. En la primera de las Bolsas, donde los especuladores
tienen una participación muy activa, ayer los fondos de inversión compraron unos
7000 contratos del cereal, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas. Pero en
las últimas cuatro ruedas, estos operadores acumularon compras por 17.000
contratos, por casi 2,3 millones de toneladas.
Entre los fundamentos de la tónica alcista se destacaron la falta de humedad que afecta los cultivos en Australia, donde los operadores ya redujeron sus estimaciones para la cosecha 2015/2016 de 26 a 25 millones de toneladas, y las condiciones de sequía que comprometen la siembra de invierno en los países de la zona del Mar Negro, donde Rusia y Ucrania conformaron un bloque exportador que afecta las ventas estadounidenses, dada la mayor competitividad del cereal europeo.
Además, por la caída del área sembrada con trigo en la Argentina y por el
potencial impacto negativo de las precipitaciones sobre los cultivos, el mercado
ayer especuló con una producción 2015/2016 de no más de 9,5 millones de
toneladas, contra los 10 millones proyectados previamente.
En el nivel regional, los operadores también consideraron los excesos de lluvias en las zonas productoras de trigo de Brasil, que podrían dañar la cantidad y la calidad del cereal en uno de los mayores importadores globales del cereal. En efecto, ayer el Departamento de Economía Rural de la Secretaría de Agricultura del Paraná redujo de 4 a 3,6 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha en ese Estado, que es el mayor productor triguero de Brasil y donde las tareas de recolección avanzaron sobre el 49 por ciento del área apta.
Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Brasil
deberá importar unos 7 millones de toneladas de trigo. En cambio, la Compañía
Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura brasileño,
estimó recientemente las compras externas en 5,45 millones, un volumen que ahora
se prevé deba elevar hasta, por lo menos, los 6 millones.
Poco -o quizás nada- de lo que impulsó las subas externas tuvo su correlato en el mercado doméstico, donde el grueso de la producción 2014/2015 ya fue comercializado y donde las ventas anticipadas del ciclo 2015/2016 evidencian un fuerte atraso respecto de la campaña anterior.
En la plaza física, para la zona de Rosario los exportadores volvieron a ofrecer $ 1350 por trigo de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) y 980/1000 pesos por cereal condición cámara, sin variantes. Tampoco hubo cambios en Bahía Blanca, donde la demanda pagó 152 dólares por tonelada de trigo de calidad.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los molinos pagaron entre 1450 y 1880 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. Las únicas subas, aunque leves, se registraron en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba). Los contratos enero y marzo sumaron US$ 0,60 y 0,50, mientras que sus ajustes fueron de 138,60 y de 150,50 dólares.
El Ministerio de Agricultura de la Nación relevó anteayer compras de la exportación por 230.800 toneladas de trigo 2015/2016, un 64,1% por debajo del volumen adquirido a igual fecha de 2014, de 642.900 toneladas.
Granos gruesos
Los contratos noviembre y enero de la soja en Chicago subieron ayer US$ 0,74 y 0,64, en tanto que sus ajustes resultaron de 317,38 y de 319,03 dólares por tonelada. La confirmación de una venta de 284.500 toneladas de soja estadounidense a China posibilitó las mejoras. No obstante, las mismas estuvieron limitadas por el avance de la cosecha y por la nueva depreciación del real frente al dólar, que llevó la relación entre ambas monedas de 4,050 a 4,146.
En el nivel local, las fábricas pagaron $ 2060 por tonelada de soja para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 10 más que anteayer. Por lotes importantes algunos compradores llevaron a convalidar hasta $ 2080. Sin cambios cerró la jornada en Bahía Blanca y en Necochea, donde la demanda volvió a ofrecer $ 2000.
En el Matba, las posiciones noviembre y mayo de la soja sumaron US$ 0,70 y 1,60, mientras que sus ajustes fueron de 230,50 y de 211,10 dólares por tonelada.
Las pizarras de Chicago mostraron ayer subas de US$ 1,08 y de 0,99 sobre los contratos diciembre y marzo del maíz, cuyos ajustes fueron de 150,88 y de 155,41 dólares.
Por maíz argentino los exportadores volvieron a ofrecer $ 880 en Bahía Blanca y $ 900 en Rosario, donde un comprador propuso $ 1000 por grano con entrega en noviembre.