Los precios de la soja cerraron en baja ayer en el mercado local, en sintonía con las leves pérdidas registradas en la Bolsa de Chicago donde, sin embargo, la oleaginosa logró terminar la semana con un balance positivo para sus cotizaciones, con lo que logró quebrar una racha negativa de tres semanas consecutivas.

Por tonelada de soja con entrega inmediata, las fábricas propusieron ayer $ 2300 en las terminales próximas a Rosario, 50 pesos menos que anteayer. La caída fue menor para los vendedores que comprometieron lotes importantes que, incluso, habrían acordado negocios en hasta $ 2360 por tonelada. Sin embargo, por tratarse de operaciones puntuales y con condiciones muy específicas, no fueron representativas de la tónica de la plaza.

Las ventas con entregas diferidas durante marzo se acordaron en US$ 250 por tonelada para la primera semana; US$ 245 para la segunda, y en US$ 230 para el resto del mes, con quitas de 5 dólares. La soja con descarga entre abril y mayo se negoció entre 235 y 236 dólares, con quitas que oscilaron de 4 a 5 dólares.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición febrero de la soja se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 272, mientras que el contrato mayo bajó US$ 2 y terminó la rueda con un valor de US$ 237,50.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer bajas de US$ 2,85 sobre las posiciones marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 357,70 y 360,09 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estos contratos recuperaron un 1,30 y un 1,27% frente a los valores vigentes el viernes pasado, de 353,11 y de 355,59 dólares.

Tras las mejoras registradas durante el segmento, los fondos especuladores optaron por retirar parte de las ganancias, para lo cual liquidaron unos 5000 contratos, equivalentes a poco más de 680.000 toneladas. Desde el lado de la oferta, sigue la tensión en torno de la cifra de la cosecha brasileña de soja (como se amplía por separado), en tanto que para la Argentina, en la semana hubo coincidencia entre varios estimadores al ubicar el volumen previsto en 57 millones de toneladas.

Maíz y trigo

La tónica de la plaza local también fue negativa para los precios del maíz. En efecto, los exportadores ofrecieron $ 1100 por tonelada en Bahía Blanca y $ 950 en General Lagos, 10 y 30 pesos menos que anteayer. En San Lorenzo, la mercadería con entrega entre el 15 de febrero y el 15 de marzo se cotizó a $ 950, con una quita de 50 pesos.

Por maíz con descarga entre abril y mayo, los compradores ofrecieron US$ 120 por tonelada en General Lagos, 3 dólares menos que anteayer. En el Matba, las posiciones abril y julio perdieron US$ 0,50 y 1, mientras que sus ajustes fueron de 126 y de 125,50 dólares por tonelada.

En cuanto a los consumos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó ofertas sólo para Baradero y para Chacabuco, de 1010 y de 940 por tonelada de cereal seco.

Los contratos marzo y mayo del maíz en Chicago sumaron US$ 0,19 y 0,30, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 151,86 y de 155,11 dólares. En el balance de la semana, estas posiciones recuperaron un 4,26 y un 4,09% frente a los valores vigentes el viernes pasado, de US$ 145,66 y de 149,01.

Acerca del trigo, sin interesados en cereal "condición cámara", los exportadores ofrecieron 160 dólares por tonelada de trigo para Bahía Blanca, con ph 78 y un mínimo de proteína de 10,5%, sin cambios. Para la zona de Rosario, y bajo las mismas especificaciones, la demanda propuso 145 dólares.

La BCBA informó que los molinos pagaron entre 1050 y 1450 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba, las posiciones marzo y julio del trigo resignaron US$ 1 y 0,50, mientras que sus ajustes fueron de 130 y de 147,50 dólares.

Con altibajos fue el cierre del mercado estadounidense para el trigo, dado que mientras en Chicago la posición marzo subió US$ 0,46 y cerró en US$ 193,64, en Kansas bajó US$ 0,83 y quedó con un ajuste de US$ 206,41.

Sigue la tensión por la cifra de la cosecha de Brasil

SAN PABLO (Reuters).- La falta de lluvias en las últimas semanas perjudicó de manera definitiva o potencial la cosecha de soja en el centro-oeste de Brasil, con un impacto sobre la producción total del país, coincidieron ayer diversas entidades rurales brasileñas.
La Federación de Agricultura de Goiás dijo que las pérdidas en el estado son próximas al 20%, equivalentes a cerca de 2 millones de toneladas sobre la expectativa inicial.
Además, ayer la consultora estadounidense FC Stone redujo de 93,50 a 92,80 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de Brasil. "La sequía de enero en algunas regiones perjudicó los cultivos, especialmente en el estado de Goiás y, en menor medida, en Mato Grosso", dijo la firma.