Para Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, quienes aun tienen soja sin vender de la campaña 2013/2014 [se estima que restan comercializar poco más de 10 millones de toneladas] "probablemente estén haciendo un mal negocio".
Remarca que el mercado de futuros Matba indica que apenas llegue la soja nueva al mercado la oleaginosa valdrá, en dólares, un 13% menos que lo que vale actualmente.
"Si el Gobierno logra mantener bajo cierto control el tipo de cambio, si éste llega a $9,2/$9,3 en cosecha, la demora en la venta habrá sido una mala decisión. Se obtendrán unos $ 2200 en mayo contra los $ 2370 que se lograrían vendiendo hoy la soja. Sólo si se espera una importante devaluación tendría sentido mantener la soja vieja", precisó.
En cuanto a la soja nueva, su visión es que quienes tengan buenos acuerdos de crédito con los bancos o proveedores se encontrarán en una mejor condición para retener la soja a la espera de una mejora en los precios. "Podrán especular con una suba del precio internacional y/o con una tasa de devaluación suficientemente alta como para compensar el costo, financiero y de depósito, de mantener la soja", explicó.
En el supuesto de que el precio internacional se mantenga relativamente estable entre mayo y fines de 2015, opinó que la decisión de retener pasa por dos variables [considerando costo cero de almacenaje]: la tasa de interés y la de devaluación.
"Para una tasa de devaluación esperada del 30% anual el productor que desee guardar la soja y pagar compromisos con préstamos bancarios y/o de otras fuentes debiera endeudarse a una tasa inferior al 30% anual para que sea una buena decisión. Si por algún motivo no logra acceder a una tasa de interés de esa magnitud, no le convendrá retener la soja. Puede deducirse que a mayor tasa de devaluación esperada mayor umbral de tasa de interés que puede pagarse", detalló.
Por otra parte, si el productor ha pagado sus compromisos y quiere guardar soja como inversión, para Garzón la decisión de hacerlo o no dependerá de la tasa de rentabilidad de las opciones de inversión que disponga y la tasa de devaluación que espera. "Si su opción de inversión es un plazo fijo en el banco, que paga digamos 20% anual como lo es en la actualidad, tendrá racionalidad guardar la soja siempre que se espere una tasa de devaluación superior al 20% anual", graficó.
Para el siguiente
Según Garzón, el tipo de cambio oficial tiene un atraso de al menos un 40%. "Esto significa que el sector exportador requeriría de un ajuste de esa magnitud para recuperar condiciones macro de competencia internacional", subrayó.
¿Hará el Gobierno una devaluación fuerte? "Intentará que sea el próximo quien realice la corrección del tipo de cambio. Buscará evitar una devaluación brusca como la de enero de 2014. La experiencia del año pasado fue traumática. La devaluación sólo logró acelerar la inflación y generar incertidumbre dado que no fue acompañada de un programa económico consistente", remarcó.
30% inflación
en 2015, según los economistas. Para Garzón, en enero la inflación habría repuntado, luego de desacelerarse el último trimestres de 2014, y estaría cerca del 2% mensual.