El Gobierno buscará obtener en los próximos días de los exportadores sojeros un nuevo compromiso de liquidación de divisas que le permita ir flexibilizando las restricciones que, desde el miércoles pasado, el Banco Central (BCRA) les impuso a los importadores al bloquearles de hecho -y sin que medie una normativa formal- el acceso al mercado cambiario.
La situación dejó a la vista que la mejora registrada en los últimos meses en las reservas (escalaron de 27.300 millones a 31.400 millones de dólares desde mediados de octubre a fines de diciembre) fue básicamente "contable", por lo que no bastó para terminar con los problemas de escasez de divisas con los que ya convivía la economía local.
La decisión, según logró confirmar LA NACION después de numerosos contactos
con fuentes oficiales y empresariales, se adoptó tras sopesar el bote de
nerviosismo que esa determinación provocó en el mercado y los reclamos que
distintos funcionarios del Ministerio de Economía recibieron de empresas de
distintos rubros, advirtiéndoles sobre el impacto que este bloque tiene sobre
sus planes productivos.
La ventas de divisas a importadores quedaron pisadas desde hace 72 horas, cuando la mesa cambiaria del Banco Central recibió la instrucción de no aprobar los pedidos de compra de bancos o empresas destinados a honrar el pago de deudas comerciales con el exterior hasta "nuevo aviso". Esa orden llegó luego de que la entidad expidió unos 150 millones de dólares en apenas dos días para atender esa clase de pedidos, lo que disparó una caída de 210 millones de dólares en las reservas.
"Lo que se bloqueó son operaciones de compra de divisas que ya habían sido autorizadas por la Secretaría de Comercio, mercadería que ya fue importada", explicó ayer el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Antonio Pérez Santisteban, en una entrevista concedida a radio El Mundo. "Así, un proveedor del exterior que ya mandó la mercadería no puede cobrar. Esto puede traer problemas, porque al importador le van a cobrar los intereses del atraso, pero, si no se regulariza pronto, habrá muchos que incluso van a perder a su proveedor", advirtió.
Pero ayer el Banco Central mantuvo restringida la venta de dólares a importadores en un intento por preservar su tenencia de reservas del tradicional desbalance que la plaza cambiaria muestra entre oferta y demanda de divisas en esta época del año, mientras se intensificaron los contactos con exportadores sojeros para obtener, en los próximos días, un nuevo compromiso de ingreso de divisas de su parte para los próximos meses.
"Es para poder minimizar los problemas hasta que aparezcan los dólares de la nueva cosecha", admitió una fuente oficial. Buscarán, de esta forma, reeditar acuerdos como los sellados hace un año (tras la devaluación de fines de enero de 2014, los exportadores se comprometieron a liquidar US$ 2000 millones en febrero) o hace un cuatrimestre, cuando aseguraron US$ 5700 millones. En ambos casos, el Gobierno ofreció reaseguros cambiarios para convencer a los exportadores de que no deberían asumir una pérdida por quedarse en pesos.
El telón de fondo de la nueva negociación es una cosecha que se presume récord (la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la estimó en 57 millones de toneladas), pero que aportará menos divisas por la caída que el precio de soja tuvo en el mercado internacional en los últimos meses.
Por lo pronto, el nuevo cepo le permitió al Banco Central alzarse ayer con US$ 60 millones por sus intervenciones de compra y cerrar el día con un incremento de US$ 11 millones en sus reservas. También, reducir a los US$ 165 millones la pérdida semanal en ese concepto.
Pero la atención quedó concentrada en los encuentros que las autoridades van a tener con representantes de la oferta y demanda de divisas durante la semana próxima.
El lunes, Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, recibirá en la sede del ente monetario a la Cámara de Importadores y sus técnicos para tratar de acordar una fórmula que permita ir normalizando progresivamente el expendio de divisas a las empresas.
Días después se espera un nuevo contacto de funcionarios de Economía y el Banco Central con representantes de las grandes exportadoras cerealeras para afinar números (ya les acercaron una estimación de lo que podrían asegurar en concepto de ventas al exterior) y avanzar en un nuevo compromiso de liquidación que le permita al Gobierno transitar los meses que faltan hasta la llegada de la nueva cosecha sin mayores sobresaltos.
Holdouts vs. Moreno y Berni
Nancy Soderber, colíder de la American Task Force Argentina, entidad que nuclea a parte de los holdouts, hizo ayer a la agencia PRNewswire una promesa explosiva: el martes, en conferencia de prensa, difundirá una lista con el aumento patrimonial de kirchneristas. En la nómina, adelantó, estarán Sergio Berni y Guillermo Moreno