SALTA.- Luis Alberto Charritton y Nicolás Remis hacen las cuentas, comparan números y parecen llegar a una conclusión tan simple como contundente: con los actuales precios de los granos, los mayores costos para producir, finanzas estresadas, la alta incidencia de los fletes a puerto y las retenciones, la campaña 2014/2015 en el Norte viene demasiado cuesta arriba. Casi en vertical.

Charritton es productor de Las Lajitas, en una zona agrícola emblemática de Salta, y Remis produce en el norte de Tucumán. Ambos están en una región que de las últimas cinco campañas sólo tuvo dos realmente buenas (2009/2010 y 2010/2011) y las otras flojas o, como en la última, con resultados menores a lo esperado. En rigor, los ciclos 2011/2012 y 2012/2013 sufrieron la sequía, mientras que el pasado, si bien fue algo mejor, en soja hubo rindes que anduvieron de 10 a 15% por debajo de lo normal.

Por ese arrastre de campañas anteriores difíciles y un presente muy dificultoso, el camino del ciclo 2014/2015 es empinado. Tanto que aquí aseguran que los presupuestos para hacer maíz no cierran y la soja está al límite o en una situación inviable en los diversos escenarios que se proyectan. En este contexto, Charritton y Remis, junto a los asesores del semillero Don Mario, Martín Chibán, para la zona de Salta, y Martín Blanco, destacado en Tucumán, hablaron con LA NACION sobre el panorama para la campaña de soja y maíz.

Todos los años, Charritton hacía un 25 a 30% con maíz. Este año, en cambio, va a estar en un 15 a 20%. Y lo que hará será como cultivo especial para la industrialización de cerveza o flint, donde algunas empresas pueden pagar unos 30 dólares más que el cereal común.

"A 1300 kilómetros de Rosario, si no es un cultivo especial el maíz es inviable. Por ejemplo, mi punto de equilibrio está en 12.000 kilos, con una estructura de costos de 60 a 70 dólares por hectárea, cuando el promedio de rinde de los productores de punta de la zona es de 6000 kilos", señaló.

Charritton aún tiene maíz no especial sin comercializar del ciclo pasado. "Un 90% del maíz que no era con precio especial no se puede vender con la actual relación de precios; está en el campo", detalló el productor.

En soja, para salir hecho necesita de 2400 a 2500 kilos, justamente, niveles similares al promedio de un año normal en la zona. El rinde de indiferencia se encuentra en un 20% por encima de los últimos cinco años. Ocurre por la caída de los precios, los costos extras como el control de malezas resistentes y picudos, las retenciones y el flete, que representa para el transporte unos US$ 60.

El productor se detiene particularmente en el último punto, y explica: "El flete hace que nuestra retención no sea del 35% sino del 70% sobre el precio neto que recibe el productor", explicó.

Según Ignacio Pisani, presidente de Prograno, de 193.000 hectáreas en el ciclo pasado, para la nueva campaña la siembra con maíz en Salta bajaría a 160.000 hectáreas. En tanto, la soja se reduciría de 460.000 a 420.000 hectáreas.

Nicolás Remis advierte un panorama similar como productor en Tucumán. En su caso particular, venía de 50% maíz y 50% soja y ahora va a disminuir la participación del maíz a 30/35%.

"No lo bajo más por un tema de sustentabilidad. Pero hoy el maíz es inviable. Mientras el rinde de indiferencia ronda los 9000 kilos, la media no supera los 7000 kilos", explicó.

Remis todavía tiene un 40% de maíz de la última cosecha sin poder vender. Este año no espera crecer en superficie arrendada, otra pata de su negocio. "Veníamos creciendo en alquiler, pero no vamos a agregar superficie nueva", sostuvo.

En su opinión, la soja está al límite en campo propio y en campo alquilado claramente amenazada la viabilidad.

"Hoy en campo arrendado los rindes de indiferencia están por encima del rendimiento medio de los últimos 6 a 8 años", señaló. En efecto, el rinde de indiferencia ronda los 2800 kilos, mientras el promedio puede tocar 2700.

Chibán y Blanco, los asesores de Don Mario, se muestran mimetizados con el diagnóstico de los productores. Y puntualmente Blanco aborda el frente financiero por el arrastre de campañas pasadas. "Venimos de campañas malas y las empresas no tienen liquidez. Acarrean pasivos y se está haciendo una bola de nieve donde se van a necesitar varias campañas buenas para pararla", expresó. Son pocas las empresas que toman a esta altura del ciclo decisiones de inversión. "Las que lo hacen es porque están medianamente saneadas y pueden tomar riesgo", destacó.

Chibán habla de que las ventas de semillas en general vienen de un 15 a 20% por debajo a igual época del año pasado. Aclara que las operaciones por insumos son "cero" a contado. "El productor pide en pesos y a cosecha y usa herramientas como las tarjetas", apuntó. "Nosotros mismos tenemos financiación propia, a través de la SGR de Don Mario", acotó Blanco.

UN POCO DE TODO

Luis Alberto Charritton recurrirá como estrategia de financiación a fondos de otra actividad que no es la agrícola y hará un mix de endeudamiento en pesos y dólares para financiarse. "Tomo varias alternativas para minimizar el riesgo", subrayó. Este productor recuerda que en el ciclo 2012/2013, cuando por la sequía hubo sojas de 500 a 600 kilos, en su zona se perdió la mitad del capital operativo.

Por su parte, Nicolás Remis va a estar financiado en un 60%, "un poco más que los últimos años. Uno se financia con lo que hay, pero hoy no hay financiación barata, porque tanto en tarjetas como en pesos y dólares es cara", admite.

Este productor que siembra en campos del norte de Tucumán alerta por una involución de la actividad agrícola en el Norte. "El año pasado quedó superficie sin sembrar y este año va a quedar más. Muchos decidimos seguir sembrando pero a costa de bajar la tecnología. En el caso del maíz, utilizando hijos de híbridos en lugar de híbridos y en soja, con cultivos sin la aplicación de fertilizantes ni inoculación", concluyó Nicolás Remis.

EN VOZ ALTA

Nicolás Remis

Productor de Tucumán

"Sembraremos con la esperanza de descapitalizarnos lo menos posible, porque igual nos vamos a descapitalizar".

Luis Charritton

Productor de Salta

"El flete hace que nuestra retención no sea del 35%, sino del 70% sobre el precio neto que recibe el productor".

Martín Chibán

Asesor Salta

"Tendremos otra campaña complicada. A los productores les cuesta tomar decisiones con los actuales precios".

Martín Blanco

Asesor Tucumán

"Muchos productores están pensando en dejar de sembrar. Con estos números hay productores que quedan fuera del sistema".