En un solo movimiento, cambiaron de manos varias marcas emblemáticas entre los consumidores argentinos como las pastillas DRF y los caramelos Billiken hasta los fideos Don Felipe.
Es que Molinos, la empresa de los Perez Companc, y la estadounidense Mondelez (ex Kraft) llegaron a un acuerdo para venderse entre sí negocios que no pertenecían a su core business pero sí al de la otra compañía. Así, Molinos se quedará con la planta de fideos de Mondelez en la localidad bonaerense de Tres Arroyos (con sus empleados) y los derechos para usar la marca Terrabusi en pastas por un plazo de 10 años, renovable por dos períodos de 10 años en forma automática. Por eso, pagará $ 130.780.815.
Además, la empresa que hoy tiene las marcas Matarazzo y Lucchetti, le comprará a Mondelez las etiquetas Vizzolini y Canale (esta únicamente para pastas y arroz) por US$ 1.856.293 ($ 15,6 millones al cambio actual) y Don Felipe por $ 10.759.071.
Del otro lado, para continuar con su política de "focalización en negocios estratégicos" y, al mismo tiempo, "con el objeto de reducir deuda para disminuir el impacto del costo financiero consolidado en los resultados", Molinos le transferirá a Mondelez los activos vinculados con el negocio de caramelos, que incluye la planta de la localidad de Las Heras, en la provincia de Buenos Aires, con su personal y las marcas DRF, Billiken, Gotitas de Amor y Bis, entre otras. El precio total acordado es de $ 59.812.241.