El fenómeno sigue activo y las mayores descargas se esperan para la tarde del jueves 12. La siembra para la campaña 2014/15 comienza con napas al límite de la superficie, lluvias que no dan tregua y la confirmación de la influencia de “El Niño”. Hasta hace poco, se pensaba subir el área triguera en la zona núcleo entre un 15 y un 20%. Pasa el tiempo y la siembra sigue muy trabada por falta de piso. El avance es del 35% y la intención empieza a tambalear.
Lluvias y tormentas de variada intensidad, abundante caída de agua, ráfagas muy importantes de viento y granizo en forma dispersa continuarían durante todo el jueves. El paso de la tormenta dejaría registros muy importantes en la región. De esta manera, lotes con suelos saturados y profundas huellas por el paso de las cosechadoras, ante la imperiosa necesidad de terminar de levantar la soja y el maíz, y caminos intransitables, seguirán formando el complejo panorama de este mes de junio.
La situación más crítica se encuentra en el norte de la provincia de Buenos Aires. En esta última semana se avanzó sobre los lotes que restaban cosechar de soja. Sin embargo, en las zonas más complicadas no se pudo ingresar y con nuevas lluvias es muy probable que se pierdan. En esta zona sólo se pudo sembrar un 10% del trigo intencionado y nuevas precipitaciones seguirán frenando las labores. Se pasó la fecha de siembra óptima de los ciclos largos y sigue el mal clima. Esto preocupa y está reajustando los planes de siembra y el trigo empieza a descartarse de muchos lotes.
En contraste, en el centro y sur de Santa Fe y el este cordobés exhibieron una interesante fluidez en la siembra. Se alcanzó casi la mitad de la superficie intencionada; allí sólo los lotes bajos tienen riesgo de quedar fuera de la intencionalidad de siembra.
Avanza lentamente la cosecha del maíz sembrado en diciembre. El promedio de los pocos lotes cosechados se estabiliza en 78 qq/ha. Se mantienen las buenas expectativas de rindes pero la incertidumbre es la calidad del grano. Las podredumbres y el brotado están presentes en los monitoreos. La humedad del grano no baja del 22% ante la falta de condiciones ambientales secas y heladas.
En lo inmediato, la problemática hídrica elevó los costos de la campaña. Se perdieron muchos sectores que fueron sembrados, monitoreados y aplicados con insumos, lo que carga negativamente los costos. Los productores también están preocupados por el aumento de los fletes ante la imposibilidad de acceso a ciertas áreas. Para el mediano y largo plazo, preocupan la compactación de los lotes por el tránsito en húmedo, la erosión y la pérdida de nutrientes por las excesivas lluvias son temas de preocupación por su efecto negativo sobre la sustentabilidad productiva del suelo.
Acumulado de precipitación 12/06/14