Esto es un quintal más que el promedio de los últimos 6 años pero 4 quintales por debajo del ciclo pasado. Caería la participación de la región núcleo en la producción nacional de soja en 7 puntos si se la compara con el año pasado. Menores rindes y una superficie pérdida que casi duplica a la del año pasado ensancharon la brecha productiva. Las razones por las que variaría la superficie de trigo en la región núcleo. ¿Será Niño o Niña el evento del Pacífico para el 2014/15?
El buen tiempo sigue favoreciendo el rápido avance en la cosecha de soja que cubrió casi 800 mil ha en esta semana. Como se anticipaba en los pronósticos de GEA, el buen tiempo acompañó la cosecha desde el martes 9 de abril. Faltan algunas zonas del noreste bonaerense y los lotes bajos que quedaron estigmatizados por la problemática de los excesos hídricos. Las últimas lluvias se destacaron en la zona más crítica, el noreste bonaerense, con acumulados de hasta 50 mm y detuvo las últimas labores de cosecha.
Con casi toda la cosecha de soja de primera terminada los rindes se consolidan en los 33 quintales por hectárea para la región núcleo. La de segunda le sigue muy cerca en muchas áreas, el promedio oscilan en 28,5 qq/ha. Sólo en el noroeste bonaerense queda a unos 10 quintales por debajo de los rindes de la primera simbra. Pero en el resto apenas está entre 2 y 5 quintales debajo. La soja de segunda en el sur de Santa Fe y en el oeste cordobés se ha destacado por su excelente comportamiento. Con estos rindes, y una superficie pérdida que ascendería a 135 mil ha, la región obtendría una producción de unos 19 M de tn de soja.
La campaña triguera se perfila con un incremento de superficie del 10 al 20% respecto a la campaña anterior. La mayor venta de semillas y otros insumos son indicadores claves de este crecimiento. Las razones que inciden a la hora de decidir la siembra tienen tintes más agronómicos que económicos. Entre ellas se destacan, en orden de importancia: el trigo como estrategia de control de malezas resistentes, la rotación de cultivos, la óptima humedad del perfil y el margen esperado del doble cultivo. También se le atribuye al aumento del área cuestiones específicas de la campaña como problemas de napas altas y el buen comportamiento de la soja que precede al cereal. Sin embargo, todavía hay zonas en donde el trigo sigue siendo una incógnita y expresan que los márgenes en arrendamiento son muy ajustados.
Para el próximo trimestre los indicadores del Océano Pacífico marcan “condición neutral” pero la mayoría de los modelos coinciden en pronosticar que durante agosto se instalaría un evento Niño. Si bien el beneficio se centraría para la cosecha gruesa esto podría tener una influencia positiva en la provisión de lluvias en el período crítico del trigo.