Todo acompañó, pese a las travesuras del tiempo, para que la versión 2014 de Expoagro , desarrollada en Ramallo , se constituyera en la fiesta en la cual el campo, las industrias y las compañías de servicios asociadas a él presentaran lo mejor de sus esfuerzos por innovar y crear .
Desde el punto de vista institucional, las puertas de Expoagro estuvieron abiertas para hombres públicos de toda condición política, dirigentes representativos de las más diversas actividades empresarias y voceros de organizaciones intermedias de la sociedad. Sólo estuvieron ausentes quienes por propia decisión faltaron a la convocatoria anual de esta exposición que llamó la atención, por magnitud y novedades, de productores agropecuarios extranjeros. Hubo delegaciones de varios países. Ken MacCauley, agricultor de Kansas y presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz de los Estados Unidos, declaró, en nombre de los visitantes norteamericanos, que la visita "es una oportunidad para aprender sobre granos" y técnicas de cultivo en práctica aquí que son diferentes de las que se emplean en el agro norteamericano.
En acontecimientos como el de Expoagro, que movilizan a decenas de miles de personas durante su realización y atraen el interés de personalidades provenientes de múltiples ámbitos, la sensibilidad general que se pone en evidencia actúa como invisible pero real termómetro de la temperatura política, social y económica del país. Si a comienzos del año pasado se apreciaba en la exposición anterior un estado de ánimo algo melancólico sobre la evolución inmediata presunta de la Argentina, en esta ocasión, en cambio, el dato dominante pareció ser de otra índole: el de una esperanza en gestación, que sin desdeñar las graves y notorias dificultades que se abaten sobre la sociedad, apuesta a que la Nación recorrerá sin encrucijadas fatales para el orden constitucional lo que queda de un largo ciclo, y que lo hará para abrir otro, más racional, más previsible en su marcha y dirección, más ordenado, más sano institucional y moralmente, a partir de 2015.
Parte de ese cuadro de situación quedó trazado en el acto de apertura de la muestra, compartido por tres gobernadores: el de Buenos Aires, que procura, con otro estilo y renovadas proposiciones, la continuidad del actual oficialismo; el de Córdoba, también justicialista, pero contradictor frontal de la Casa Rosada, y el de Santa Fe, bastión, en los últimos años, de la oposición encarnada en una alianza de socialistas y radicales. Fue precisamente un ex gobernador socialista y actual diputado, Hermes Binner, quien apeló, a horas de su regreso de Chile, a la necesidad de un giro en el tono de las relaciones políticas. Observó, refiriéndose al acto de asunción de Michelle Bachelet: "El auditorio aplaudió al mandatario saliente y a la nueva presidenta. Esa convivencia, ese proyecto de Estado es algo que nuestro país se debe y que no ha tenido por falta de voluntad, ya que inteligencia tenemos de sobra".
Tampoco pasaron por alto algunas expresiones provenientes del campo y de su entorno inmediato, como las de las cuatro cadenas productivas, Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar, que reclamaron libertad de mercados y eliminación de las retenciones y de medidas reguladoras que tanto traban algunas exportaciones. Pero el papel principal correspondió, como era natural, a las cuatro entidades que de verdad representan, potenciadas en una mesa de enlace, los intereses generales de los productores, por más que el Gobierno persista en ignorarlas.
Los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, de Confederaciones Rurales Argentinas, de la Federación Agraria Argentina y del movimiento cooperativo asociado en Coninagro, estuvieron en primera fila, en el acto realizado en Expoagro, en el cual el Foro de Convergencia Empresarial lanzó un nuevo documento. Ahora fue con la firma de 34 instituciones. Desde Aapresid y la Asociación Empresaria Argentina hasta la Bolsa de Comercio, los colegios de abogados y escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, la Cámara de la Construcción y la Unión Industrial Argentina, se unieron para anunciar que elaborarán proyectos de políticas de Estado a fin de interesar a los partidos políticos.
Se trata de propuestas para fortalecer el régimen republicano, representativo y federal; lograr la plena vigencia de las garantías, derechos y libertades constitucionales y el respeto al derecho de propiedad, al ámbito propio de las empresas privadas y a la independencia de la Justicia. Propuestas para atacar de manera integral el flagelo de la inflación y formular una reforma tributaria destinada a incorporar a la tributación al sector informal de la economía y dictar normas destinadas a remover los factores que desalientan las exportaciones. Propuestas para mejorar el acceso a la educación y la calidad de la enseñanza, reducir la pobreza y apuntar al mejoramiento de la seguridad con planes nacionales de lucha contra el narcotráfico y la profesionalización de las fuerzas de seguridad.
En ese documento ha estado la vocación activa de las entidades agrupadas en la Mesa de Enlace. No podía haber sido, pues, el documento leído en nombre de todos por el presidente de IDEA, Miguel Blanco, una contribución más noble y de mayor compromiso cívico para el realce del principal suceso anual de las actividades agropecuarias en la Argentina.