El precio del trigo volvió a cotizarse en alza ayer en los Estados Unidos y consolidó una tendencia positiva que se inició a fines del mes pasado, cuando se agravó el conflicto político en la zona del mar Negro entre Ucrania y Rusia, dos países relevantes en la lista de los principales exportadores mundiales del grano fino.
Al cierre de las operaciones, la posición mayo del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas aumentó US$ 4,96 y 5,42, en tanto que su valor de ajuste fue de 252,63 y de 276,13 dólares por tonelada. En el balance de la semana, este contrato sumó un 5,13 y un 4,20% frente a los precios vigentes el viernes anterior, de 240,30 y de 265,01 dólares, respectivamente.
Pero la dimensión de la tónica alcista se aprecia con mayor claridad en el relevamiento del valor del trigo estadounidense en lo que va de marzo. En ese caso, y considerando el cierre de ayer, el saldo positivo es del 16,68% en Chicago y del 12,92% en Kansas, donde febrero concluyó con ajustes de 216,51 y de 244,53 dólares por tonelada para la posición mayo.
Lejos de aplacarse, la tensión entre Ucrania y Rusia se incrementa a diario y podría agravarse aún más tras el referéndum que se realizará mañana en Crimea, para discernir sobre su posible anexión a Rusia.
Pero más allá de las implicancias políticas de la situación, para el mercado de granos resulta relevante el ritmo de los embarques en la zona del mar Negro, que viene sufriendo demoras desde que se agravó el conflicto. Hay que tener en cuenta que entre Ucrania y Rusia sumaron en el ciclo 2013/2014 una oferta exportable de trigo de 27,50 millones de toneladas.
Hoy, los operadores estadounidenses ven en "la crisis del mar Negro" una oportunidad para colocar más trigo en los mercados que les eran casi exclusivos (norte de África y Medio Oriente) hasta la irrupción en el circuito exportador de los países de Europa del Este, entre 2007 y 2008.
Como factor alcista adicional, las principales regiones estadounidenses productoras de trigos de invierno siguen con falta de humedad y los pronósticos no son alentadores, dado que para los próximo 6 a 16 días se prevén lluvias por debajo de los registros normales para las zonas de las grandes planicies del sur de EE.UU.
En el nivel local, el valor del trigo se mantuvo estable. Los exportadores pagaron $ 1820 por tonelada en Bahía Blanca y $ 1800 en Rosario. Vale señalar que la situación internacional tiene muy baja relevancia para el cereal argentino, dado que en la presente campaña el saldo exportable es de apenas 1,5 millones de toneladas, según el cálculo del Ministerio de Agricultura de la Nación.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos ofrecieron ayer entre 1730 y 1850 pesos por tonelada de trigo. En el Mercado a Término de Buenos Aires, la posición julio del cereal subió US$ 1 y cerró con un valor de 256 dólares.
Respecto de la soja, las pizarras de Chicago mostraron bajas de US$ 2,85 y de 2,29 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes fueron de 510,19 y de 504,04 dólares. En el balance de la semana, estas posiciones perdieron un 4,75 y un 3,72% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 535,63 y de 523,51 dólares.
En el mercado local, las fábricas ofrecieron US$ 330 en Rosario por soja con entrega hasta el 22 del actual, sin cambios. La oleaginosa con descarga entre abril y mayo se cotizó a US$ 302, con una baja de 3 dólares. En Bahía Blanca y en Necochea se negoció a 310 y a 305 dólares.