“Los productores este año vamos a invertir entre 15.000 y 20.000 millones de dólares en las siembras de todo el año entre semillas, maquinaria, contratistas y demás. En un país con dificultades, donde nadie inviere, creo que esa es la gran noticia para el sector y para la sociedad". Lo dijo ayer Gustavo Grobocopatel en su tradicional visita a Expoagro.

Para el líder de Los Grobo, la apuesta del campo tiene especial importancia en un entorno que calificó de difícil, por el "aumento de costos, la presión impositiva, el clima más variable y los precios que no siguen aumentando como venían aumentando”.

Grobo dijo que en su propio negocio en la Argentina, los servicios crecen y la producción agrícola pierde importancia. Su forma de producir, alquilando tierras de otros, es un modelo que hoy no le parece tan ventajoso: “Está muy complicado”, dijo. ¿Las razones? Demasiada “volatilidad y oportunismo en el mercado de tierras”.

Para cambiar el "oportunismo" y darle más previsibilidad al productor, Grobo pide una ley que fije un mínimo de tres años para los contratos de arrendamiento, que hasta ahora se vienen firmando con un año de plazo. También, cambiar las retenciones a la exportación por impuestos menos distorsivos: “El trigo; el maíz; urgentísimo el girasol... Habíamos perdido con Ucrania y ahora de nuevo hay una oportunidad debido a la crisis en Ucrania. Tenemos que reaccionar rápidamente”.

El productor reconoció que pasó de cultivar 75 mil hectáreas en 1994 a 40 mil hectáreas veinte años después. “La división del negocio de producción en la Argentina representaba entre un 30% y un 40% del portafolio de los Grobo; ahora pasó a representar entre el 10% y el 15%”.