Se cumplen las predicciones de rindes magros para el cereal. Los controles efectivos y el avanzado estadio de desarrollo de la oleaginosa de primera pusieron un freno a las enfermedades. La de segunda siembra, en ideales condiciones, sigue bajo la lupa por estar en su periodo crítico. Otro factor a tener en cuenta es el complejo de chinches que en algunos casos superó los umbrales de control.
Lluvias y tormentas dejaron durante el domingo pasado (9 de marzo) entre 8 y 35 mm en la región núcleo. Los montos superiores a 30 mm se registraron en las estaciones de Irigoyen, Godeken, Gral. Pinto e Idiazabal. El noroeste bonaerense en general fue el más beneficiado con estas lluvias de moderada intensidad ya que fue la zona más rezagada de las tormentas durante todo el desarrollo de los cultivos de verano.
En las últimas dos semanas, el agua acechó fuertemente el este cordobés y, aunque el sur santafesino sufrió menos, en esas áreas las pérdidas de superficie sembrada serían de 5 a 10%. Estás pérdidas son más pronunciadas en los cuadros con soja. En todo GEA, las siembras tempranas de la oleginosa están culminando su ciclo (R6-R7). Las enfermedades de fin de ciclo avanzaron a un ritmo muy lento contra todos los pronósticos y ya cesaron los tratamientos. Sin problemas por destacar con el complejo de chinches, el grueso de la cosecha comenzará a fines de marzo. Esta labor se inició sólo en algunos lotes correspondientes a los grupos cortos. Se mantienen elevadas las expectativas de rendimiento: el número “50” es muy reiterado para reflejar la productividad máxima unitaria de la oleaginosa. Se extreman los cuidados para soja de segunda que está en pleno período crítico. Surgen las enfermedades de fin de ciclo y las chinches superan los umbrales de control en zonas puntuales. La brecha de rindes entre la soja temprana y la de segunda sería mínima en esta campaña. Se mencionan sorprendentes rindes medios de 30-35 qq/ha en varias localidades.
Los primeros días de cosecha del maíz de primera confirman los rindes proyectados: 70 a 100 qq/ha en los mejores casos y 40 a 60 donde más sufrió, en el oeste bonaerense. Las lluvias del fin de semana pospusieron las labores. Se retomarían la semana próxima si las condiciones ambientales lo permiten. La humedad del grano se encuentra entre el 20-23%. Los lotes ya cosechados fueron a secado para llevarlos a humedad comercial. En Córdoba aún no comenzó la cosecha.
Los maíces tardíos están llenando granos y persisten las excelentes expectativas. Comienzan a verse síntomas de falta de radiación: falla en la polinización en punta de espiga.
Lluvias del 9 de marzo 2014