Soja

El USDA se disfrazará una vez más el próximo lunes 10/3 de malabarista, intentando retocar a la suba las exports americanas, y sin que se note. ¿Se puede? El apetito chino por el poroto americano tensa día tras día un balance americano que pide a gritos que se lo racione. El tema es que ya se comprometieron más de 42 Mot (superando el target de 41 Mot) de las cuales más de 38 Mot ya han sido cargadas, lo cual significa que China no podrá anular importantes volúmenes de soja americana, máxime si se tiene en cuenta que una gran parte de los compromisos están montados en base CIF, un tanto difíciles de switchear.

Quizás una de las soluciones estribaría en aumentar las imports provenientes básicamente de Brasil, pero el discount frente al origen americano en puerto es aún bajo, en torno de 40 USD, con lo cual se debería esperar un spread cercano a los 60 USD para justificar la import hacia posiciones más lejanas. Otra solución residiría en bajar el crushing, sucede que para lograrlo se necesita “aniquilar” los márgenes, lo cual resulta complicado si se tiene en cuenta el rally alcista del aceite, debido a la tensión actual en el mercado de palma y a la débil presencia argentina en la escena internacional, y a su vez al hecho de que el mercado de la harina se mantiene firme, de manera tal que este conjunto de factores garantiza por el momento márgenes de crushing excelentes.

Se espera pues un stock de soja al límite del mínimo logístico requerido.

En cuanto a Sudamérica, es muy probable que se recorte la producción brasileña y se mantenga estable la argentina, lo cual mantiene encendida la mecha de la volatilidad al menos en el corto plazo.

Por parte de la demanda mundial, se podría distender el balance mundial si se recortara el apetito chino, que supuestamente la gripe porcina se encargó de limitar, según un corresponsal del USDA enviado a China. Si bien un recorte de la demanda china resulta posible, no se debe subestimar la demanda proveniente particularmente de la UE y del SE asiático que permanece muy firme, lo cual compensaría holgadamente el supuesto recorte de la demanda china.

En definitiva, la soja en Chicago permanecerá firme en el corto plazo, con una volatilidad prácticamente garantizada. No obstante no se debe confundir corto con mediano plazo, ya que para este último el mercado invertido se deberá equilibrar, con lo que ello conlleva en términos de riesgo de precios.  Otro dato a destacar que nos incita a montar lo más rápido posible una estrategia de hedging, es el hecho que esta semana las bases americanas no acompañaron fielmente las subas registradas en Chicago, es decir que la suba estuvo sostenida más bien por un posicionamiento especulativo que por razones más bien físicas. “Las ramas nunca llegan al cielo”, y si lo logran, no hay que quedarse parado mirándolas desde arriba…  

 

Maíz

El mercado mundial de maíz encuentra actualmente en el corto plazo razones para seguir sostenido. En primer lugar el recorte de carry americano podría continuar, alimentado por el ritmo de ventas americanas al exterior, que ya lleva comprometido alrededor del 93% del objetivo fijado por el USDA. Cabe destacar que tal ritmo se explica por la caída de las exports de origen ucraniano que los US supieron compensar.

Dicha caída remonta a principios de año, debido a las malas condiciones climáticas que perturbaron gravemente el puerto de Odessa, a lo que se le sumó la desaceleración comercial estacional debido a las fiestas ortodoxas. Las exports ucranianas de maíz no se recuperaron del todo en febrero y parte de marzo, y esta vez no por razones climáticas, ni tampoco sociales.

El conflicto presente actualmente en Crimea, zona particularmente vitivinícola, nada tiene que ver con el maíz. En realidad el farmer ucraniano está reteniendo lisa y llanamente el grano debido a la reciente caída de la moneda local frente al dólar, que ya acumula desde comienzos de año una depreciación en torno al 25%. El farmer ucraniano apuesta evidentemente a una caída de la grivna aún mayor, cuyo valor parece no tener techo.

Por supuesto el conflicto en Crimea alimenta la inestabilidad  de la economía ucraniana, y por ende la pérdida de confianza en la moneda local. Si bien lo sabremos recién en mayo próximo, resulta pertinente preguntarse si el FAS tiene razón cuando indica que Ucrania mantendría su área de siembra de maíz este año. Cabe destacar que con la devaluación, los créditos se acortaron en Ucrania debido a las altas tasas de interés, y por otra parte el costo de producción en dólares aumentó fuertemente, lo cual no solo limitaría la intención de siembra, sino también el potencial de rendimiento debido a la incorporación de menor tecnología.

Frente al problema ucraniano, China hizo saber esta semana que aprobaría el OGM MIR-162 a la import a fin  de garantizar alrededor de 1,5 Mot de imports americanas que quedaría cargar para este destino al día de hoy. De esta manera nace una prima de riesgo frente al origen ucraniano que sostendría al mercado en el corto plazo.

Por último, la demanda concentrada por el momento en los US podría reforzarse si se tiene en cuanta el arribo cada vez más tardío del origen sudamericano en la escena internacional, y de un muy probable recorte de la producción brasileña basado fundamentalmente en una baja de la intención de siembra de la safrinha, inicialmente a causa de la débil rentabilidad del maíz brasileño este año, frente a la soja, y luego debido a las intensas lluvias que han tenido lugar estas últimas semanas en el principal estado productor de safrinha, Mato Grosso. A su vez, alrededor del 40% de las siembras de MT se habrán hecho este año fuera de la ventana óptima de siembra.

Evidentemente las futuras siembras de maíz en los Estados Unidos, que pronto se llevarán a cabo, reforzarán o anularán estos últimos elementos alcistas citados previamente. Se deberá a su vez asegurar precipitaciones adecuadas en el corn belt a fin de asegurar el rendimiento tendencial que adjudicará muy probablemente el USDA.

En todo caso, aún queda mucho camino por recorrer en lo que respecta al maíz.

Informe elaborado por Leandro Pierbattisti, asesor de la Federación y Centros de Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales