Los precios de la soja cerraron ayer con fuertes bajas en la Bolsa de Chicago y en el mercado local. En la plaza estadounidense la tónica negativa fue provocada por la liquidación de contratos hecha por los fondos de inversión especuladores, que optaron por retirar ganancias tras la publicación del informe mensual de oferta y demanda de granos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés), que no ajustó la cosecha sudamericana y las existencias estadounidenses en la medida en que ellos esperaban.

Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron bajas de US$ 14,33 y de 11,21 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 521,31 y de 512,30 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión liquidaron unos 14.000 contratos, equivalentes a poco más de 1,9 millones de toneladas. Estos mismos operadores fueron los máximos responsables del importante repunte que la cotización de la oleaginosa evidenció durante febrero y la primera semana del presente mes, que sumó un 13,6%, al pasar de 471,33 a 535,54 dólares.

Ayer, en su reporte mensual, el USDA elevó su previsión sobre las exportaciones de soja de los Estados Unidos, de 41,10 a 41,64 millones de toneladas, y redujo las existencias finales de 4,09 a 3,95 millones. Pese al recorte, la cifra oficial quedó por encima de los 3,84 millones esperados por el mercado.

En cuanto a la oferta sudamericana, el USDA redujo la cosecha de Brasil, de 90 a 88,50 millones de toneladas (como se amplía por separado), pero dejó sin cambios su previsión para la Argentina, en 54 mill./t, cuando el mercado asumía un recorte de 500.000 toneladas. La producción esperada en Paraguay fue reducida por el organismo de 9,30 a 8,10 millones.

La construcción de la tendencia alcista de las cotizaciones de la soja durante las cinco semanas anteriores se fundó en la especulación de una oferta sudamericana aún más chica que la proyectada ayer por el USDA. La "decepción" de los fondos de inversión explica, entonces, el retiro de parte de las ganancias generadas en ese período positivo y la consecuente caída de los precios.

Respecto del mercado local, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que, además de las bajas externas, "la perspectiva de una mayor llegada de materia prima a las fábricas durante los próximos días contribuyó a explicar la profunda caída observada en los precios". Por soja con entrega hasta el sábado próximo sobre las terminales de San Martín, Timbúes y de San Lorenzo, los compradores ofrecieron ayer US$ 340 por tonelada, 40 dólares menos que el viernes.

La soja con descarga entre abril y mayo sobre San Martín, Timbúes y sobre San Lorenzo se negoció a US$ 305 por tonelada, con una merma de 10 dólares. La misma caída se registró en Bahía Blanca y en Necochea, donde los interesados propusieron 310 y 305 dólares por tonelada.

En el mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja retrocedieron US$ 8,70 y 8,20, mientras que sus ajustes fueron de 310,30 y de 312,30 dólares por tonelada.

Acerca del maíz, las pizarras de Chicago mostraron ayer bajas de US$ 4,13 y de 4,23 sobre las posiciones mayo y julio, cuyos ajustes resultaron de 188,38 y de 189,85 dólares por tonelada. En este mercado, los fondos de inversión liquidaron unos 10.000 contratos, equivalentes a 1,27 mill./t.

En su reporte mensual, el USDA elevó de 40,64 a 41,28 millones de toneladas las exportaciones de EE.UU. y redujo de 37,63 a 36,99 millones las existencias finales, que quedaron por debajo de los 37,80 millones previstos por el mercado. El organismo, en cambio, no modificó su cálculo sobre las cosechas de Brasil y de la Argentina, que quedaron en 70 y en 24 mill./t, respectivamente.

Más allá de estas cifras y de las bajas, que siguieron la misma lógica explicada en el caso de la soja, el mercado de maíz seguirá con atención lo que ocurra durante los próximos días en Ucrania, que es el tercer exportador del cereal, con un saldo de 18,50 millones de toneladas.

Por maíz argentino con entrega hasta el sábado próximo sobre San Martín y Arroyo Seco la exportación ofreció ayer US$ 170, equivalentes a $ 1319,37. El viernes pasado la propuesta fue de $ 1350. El cereal con descarga entre marzo y abril se cotizó a US$ 160 en San Lorenzo, con una baja de 10 dólares. En Bahía Blanca y en Necochea no hubo cambios, dado que la demanda pagó US$ 170 y 165.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los consumos pagaron entre 1250 y 1400 pesos por tonelada de maíz. En el Matba, las posiciones abril y julio perdieron US$ 1,50 y cerraron con ajustes de 168 y de 163 dólares por tonelada.

En cuanto al trigo argentino, los exportadores ofrecieron ayer $ 1820 en Bahía Blanca, sin cambios, y $ 1750 en Rosario, $ 50 menos que el viernes. Los molinos, en tanto, pagaron entre 1730 y 1850 pesos. En el Matba, la posición julio subió US$ 1,50 y terminó la rueda con un valor de 254 dólares.

ESTIMAN EN BAJA LA PRODUCCIÓN DE SOJA EN BRASIL

Las contingencias climáticas que afectaron la campaña 2013/2014 de soja en Brasil quedaron expuestas ayer en el informe mensual de oferta y demanda de granos publicado por el USDA. En efecto, el organismo redujo de 90 a 88,50 millones de toneladas su previsión para la cosecha en el país sudamericano. Así, el primer lugar en la lista de los mayores productores globales de soja sólo le duró un mes a Brasil, que volvió al segundo lugar, detrás de EE.UU., que obtuvo 89,51 mill./t.

La cifra proyectada por el USDA quedó, sin embargo, por encima de la previsión del mercado, de 88 mill./t. También resultó superior a los 86,10 millones previstos por la brasileña Safras & Mercado y de los 84 millones de la publicación alemana Oil World. La expectativa del mercado pasa ahora por el nuevo informe que la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, difundirá mañana. En su trabajo de febrero este organismo estimó la cosecha en 90,01 mill./t..