Después de batir un récord en 2013, al superar la barrera del 27% anual, la inflación no encontró su techo y empezó 2014 con una notable aceleración . De acuerdo con una medición privada, en las últimas cuatro semanas el costo de vida acumuló una suba de 5%, lo que en términos anualizados implicaría una tasa superior al 60 por ciento.

El aumento de 66% dispuesto en el boleto de colectivos en la ciudad de Buenos Aires explica tres de los cinco puntos de la inflación, pero en la consultora Elypsis, que realizó la medición, destacan que también se registraron fuertes subas en alimentos, materiales para la construcción y productos textiles.

"En el caso de los colectivos, se trata de un aumento puntual y que posiblemente no se repita en el año, pero si se saca al transporte de la medición, la inflación igualmente muestra una suba en términos anualizados del 43 por ciento, lo que también implica una aceleración frente a los índices de los últimos años", señaló Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis.

En la consultora liderada por Eduardo Levy Yeyati precisan que el punto de quiebre para la aceleración de la inflación se produjo en la segunda quincena de noviembre, coincidiendo prácticamente con el anuncio de la salida del Gobierno de Guillermo Moreno. "Hasta mediados de noviembre, los precios venían subiendo a una tasa del 0,4 o 0,5% semanal y en ese momento pegaron un salto al 0,7/0,8 por ciento. La aceleración se puede explicar tanto por un efecto colchón por parte de las empresas que decidieron anticiparse con los aumentos antes de que se pusiera en marcha el nuevo congelamiento, o por una inflación reprimida, que venía sosteniendo artificialmente Moreno", señaló el economista.

Según el relevamiento privado, que coincide con el de otras consultoras, en las últimas cuatro semanas los aumentos fueron liderados por las frutas, que sufrieron un impacto adicional por temas estacionales y por la ola de calor. En promedio, esta categoría acumuló una suba de 12%, lo que abre un interrogante acerca de cómo hará el Gobierno para garantizar la continuidad en el tiempo del programa Precios Cuidados.

Las frutas y verduras representan un poco más de 5% de la canasta de Precios Cuidados y su evolución ya despertó la preocupación de las empresas que aceptaron sumarse al acuerdo de precios oficial, más allá del fallido anuncio del jefe de Gabinete acerca de un proyecto para importar tomates de Brasil, que finalmente quedó archivado. "El problema con las frutas y las verduras es que, a diferencia de los alimentos envasados, las bebidas o los artículos de limpieza, no hay ninguna empresa productora que se haya comprometido a cumplir con el acuerdo en materia de precios y aprovisionamiento", explicó el director de una cadena de supermercados.

La participación de los supermercados en la venta de frutas y verduras igualmente es relativamente baja y en promedio no supera al 10%, cuando en otros rubros como alimentos envasados o bebidas ronda el 40 por ciento.

Detrás de las frutas, la segunda categoría que lidera los aumentos son los materiales para la reparación de las viviendas, que acumularon un alza en cuatro semanas de 7,9%, seguidos de cerca por los muebles y accesorios decorativos, con un alza de 6,1%; equipos de audio y televisión, 5%; textiles para el hogar, 4,9%, y baterías de cocina, cubiertos y vajillas, 4,8 por ciento. "Se nota un cierto efecto contagio aun en rubros que no están ligados a los acuerdos de precios y los congelamientos", señaló Cohan.

De las pocas buenas noticias que muestra el relevamiento de Elypsis es que las carnes tuvieron en la últimas cuatro semanas una suba de sólo 0,5 por ciento, mientras que apenas un escalón por encima se ubicaron los panificados y los cereales, con 1,6 por ciento.