Pese a que el Gobierno dice que no será necesario importar trigo este año , en la cadena que agrupa al cultivo reclaman que se den a conocer las cifras oficiales sobre cuánto volumen hay disponible del cereal y en manos de quiénes se encuentra como para despejar ese fantasma.

Desde que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pasó a controlar de hecho la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), l os productores deben realizar declaraciones de existencias de mercadería ante ese organismo. Y luego Moreno, lapicera en mano, define cuántas toneladas de trigo, por ejemplo, tienen que quedarse en el mercado interno y qué volumen se puede exportar.

Por eso, según sostienen en el sector, es importante que se difundan esas cifras para bajar el clima de incertidumbre que hay en el mercado. En rigor, por una persistente restricción de la oferta, desde los primeros días de mayo pasado el trigo como mercadería disponible pasó de valer US$ 300 la tonelada a US$ 518 la semana pasada. Ayer, cerró en US$ 475 la tonelada.

"El Gobierno tiene la declaración de existencias de toda la cadena hecha ante la Ucesci, dependiente de la Secretaría de Comercio, a fines de enero de 2013, y los registros mensuales de todas las operaciones de molinos, exportadores y acopios, por lo que una de las primeras medidas para bajar la tensión es que sean públicas", expresó a LA NACION Santiago Labourt, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo). Labourt añadió: "Es lo que estamos pidiendo desde la cadena. La información la tiene la Ucesci".

Importación

Anteayer, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, recibió justamente a Labourt para hablar sobre el cultivo. Y tras ese encuentro el funcionario oficial dijo a través de un comunicado que "no es necesario importar trigo, porque hay stock suficiente. Incluso tenemos una reserva de 500.000 toneladas que se utilizará el año que viene".

Pero Yauhar no reveló lo fundamental: cuánto trigo hay realmente disponible y en manos de quiénes se encuentra.

Hasta el ingreso de la cosecha harían falta entre 2 y 2,4 millones de toneladas para cubrir las necesidades del mercado interno. El martes pasado, Moreno les pidió a los exportadores que vuelquen el cereal que tienen para el mercado interno. Los obligó a cancelar embarques y los comprometió a destinar un total de 370.000 toneladas. Según diversos cálculos, los exportadores tienen 2 millones de toneladas, pero ellos insisten en que no tienen ese volumen. La duda es si la mercadería que hace falta está en manos de productores, acopios o cooperativas.