El próximo viernes el grupo político que lo acompaña, integrado por algunos intendentes de la provincia de Buenos Aires, legisladores nacionales y provinciales y los referentes tigrenses se reunirán con él para comenzar a tomar una decisión, que podría alargarse unos dìas más.

Massa ya ha terminado con la ronda de consultas que venía manteniendo y ahora deja que los intendentes hablen entre ellos y vayan evaluando las distintas alternativas y pasos a seguir.

En las últimas horas, uno de sus dirigentes le preguntó directamente a Massa: Tenés margen para decir que no, cuando se ha instalado tanto tu nombre?. La respuesta no se hizo esperar y fue contundente: Por supuesto que si, margen y espaldas, pero todo depende de lo que pensemos y veamos la mayoría.

Massa no quiere quedar atrapado en la lógica kirchnerismo vs antikirchnerismo. Menos en la pelea Clarín-Gobierno, y teme ser usado por algunas de las partes. De ahí, la frase que tiró el domingo pasado su esposa Malena, que no se deje usar.

El Intendente de Tigre suele comentar que menos Presidente o gobernador, ya fui todo, como dejando entrever donde están puestas sus aspiraciones políticas para el futuro. La mayoría de los consultores o dirigente consultados responden que con 41 años, y teniendo en cuenta que llegará al 2015 con 43, se equivoca si juega ahora.

Massa disfruta de su gestión como Intendente de Tigre, y suele criticar a los dirigentes políticos que se la pasan en discusiones alejadas de la gente, y que nunca han gestionado nada.

De la decisión de Massa dependen también otros actores de la vida política de la provincia de Buenos Aires. Por caso el PRO, de Mauricio Macri, que sin candidatos instalados en suelo bonaerense, observa como juega el tigrense. En caso de que se defina por el sí, pasarían a integrar sus listas, o en caso contrario, irán al encuentro de Francisco de Narváez.

En la ciudad de Buenos Aires, si bien todo estaría encaminado a que Gabriela Michetti sea la candidata a senadora, todavía algún diálogo existe con Roberto Lavagna. Claro que los negociadores del Pro ahora le bajan el precio al ex ministro de Economía. Tuvo gestos feos, que no gustaron. Si quiere ahora, puede ser compañero de Gaby, como segundo, lo chicanean.

En el PRO negocian por estas horas con otro ex ministro de Economía del kirchnerismo, Martín Lousteau, para que sea el compañero de formula de Michetti. Pero aún no ha respondido al ofrecimiento.
Lavagna no ha definido aún si jugará o se guardará. José Manuel de la Sotas lo incentiva a que se presente como candidato del peronismo disidente en la Ciudad, y sostiene que en caso de que Massa se presente en la Provincia, podrían trabajar en conjunto.

En el oficialismo, recién han comenzado a evaluar nombres, y existen algunas disidencias sobre como deberían armarse las listas. Si bien se sabe que la decisión final será de la presidenta Cristina Kirchner, los referentes de los grupos sociales que acompañan al kirchnerismo han venido sosteniendo la necesidad de que estén todos adentro, incluidos Daniel (Scioli) y Sergio (Massa). Algunos de los dirigentes de estos grupos, que movilizaron mayoritariamente el último 25 de mayo a la Plaza de Mayo, sostienen que no nos podemos dar el lujo de perder ningún voto. La situación no es la del 2011 y tenemos que ir todos juntos. Incluso alguno jugó con la idea de que Massa compita en las PASO con la lista que determine la Presidenta.

Los nombres que baraja la Presidenta son los del ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el de su par de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. En esa lista estará segundo Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora y otros intendentes fuertes del conurbano.

Está claro, sobre todo después del acto del jueves pasado, que será Cristina Kirchner la que lleve el peso de la campaña en la provincia de Buenos Aires.

Y que todo está abierto, incluso para algunas sorpresas, que siempre depara la política.