Había que sacarlo de la lista de diputados de Santa Fe para que Bielsa consintiera postularse. Arturo Puricelli fue a Seguridad para evitar que, como cualquier santacruceño despechado, se ponga a hablar de bóvedas.
Con Rossi fuera de juego, el kirchnerismo busca camuflarse detrás de Mme. Bielsa. Tal vez logre mejorar en Santa Fe. En Buenos Aires sucede lo mismo. La Presidenta no consigue candidato. La popularidad está en otro lado. Por esa razón, anteayer, hizo un patético llamado a Scioli para que sacrifique algo de su imagen y la defienda. ¿Le exigirán que se postule como diputado?
Las urnas tienen cara de hereje. A la hora de competir, los revolucionarios del kirchnerismo deben disfrazarse de lo que no son. O de lo que desprecian. Lindo título para un libro de Laclau: Populismo Impopular.