Ahora que el Gobierno difundió los listados con un total de 500 productos cuyos precios permanecerán congelados hasta octubre, el programa "Mirar para cuidar" (anunciado por la presidenta Cristina Kirchner y que ayer tuvo su primer ensayo en algunos partidos bonaerenses, con el control de precios por parte de militantes ) parece haber perdido parte de su épica.
Los militantes deberán esforzarse para poder transmitir la importancia de verificar que no suban los precios de seis clases distintas de cremas de depilación o una variedad aún mayor de vinagres.
Las listas de los productos con sus respectivos precios fueron difundidas ayer en la página de Internet de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor que dirige María Lucila "Pimpi" Colombo. Son siete listas distintas, una por cada cadena que participa de la medida: Carrefour, Censosud (Disco, Jumbo y Plaza Vea), WalMart, Coto, La Anónima, Supermercados Libertad y Cooperativa Obrera. Además, las cadenas publicaron dos precios distintos para cada producto: uno para la zona norte del país y otro, más alto, para la zona sur (la "frontera" entre las dos zonas la marca el Río Colorado). La excepción son Coto y Libertad, cuyos precios son iguales en todo el país.
Si bien la lista establece, por primera vez desde el inicio del congelamiento de precios en febrero, valores de referencia para que los consumidores puedan constatar que éstos permanecen estables, en las asociaciones de defensa del consumidor destacaron la poca variedad de productos de primera necesidad y la multiplicidad de bienes menos importantes.
"Hay muy poca variedad en los productos de mayor rotación", dijo Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC). "Por ejemplo, en los supermercados se venden 22 variedades distintas de leche entera, pero en la lista hay sólo una. Al mismo tiempo, hay nueve variedades de sal y seis ceras depilatorias".
Un ejemplo similar utilizó Sandra González, directora de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua): "El listado tiene dos variedades de harina de trigo, pero muchísimos vinos". González destacó, además, la dificultad de encontrar los productos al precio que consta en la lista. "En algunos supermercados dicen que un kilo de azúcar [producto para el que también hay una sola variedad] va a costar menos de tres pesos, pero nosotros no lo encontramos a menos de cinco pesos", dijo.
El ex diputado socialista Héctor Polino, de Consumidores Libres, resaltó la ausencia de merluza -o cualquier tipo de pescado- y de leche común (la única leche en sachet que forma parte de la lista acordada entre el Gobierno y los supermercados tiene vitaminas y calcio adicionales). Según Polino, además, los precios de productos como tomate o carne picada, que forman parte de la lista, no son los mismos que estaban vigentes al 1 de febrero. También Andrada denunció que los precios de algunos productos "fueron retocados frente a los de febrero". Al menos en teoría, los precios de la lista debían ser los mismos que estaban vigentes a la fecha de inicio del congelamiento.
Andrada resaltó que al haber pocos productos de primera necesidad incluidos en la lista, las variedades congeladas se van a terminar rápido y los consumidores van a tener que pasar a una variedad distinta, posiblemente mucho más cara. González, por su parte, emitió un criterio terminante: "No es un acuerdo para la gente", dijo.
Otro reparo que se pone a la medida es la posibilidad de que los empresarios busquen compensar el congelamiento discontinuando los productos afectados por la medida o recortando gastos por otro lado. "El Gobierno puede imponer un control de precios, pero no puede controlar la reacción de los empresarios frente a la medida", dijo Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos. Como ejemplo, el analista dijo que los productores pueden empezar a fabricar productos con leves cambios o aditivos y ofrecerlos a un precio mayor que el de los bienes controlados. O, en el caso de los supermercados, que se recorten los horarios de atención para reducir los gastos de personal.
Tiscornia también explicó que los precios son más altos en la zona sur del país (el diferencial con el norte varía según el supermercado) como consecuencia de los mayores costos de transporte.
Pese a todo, ayer mismo (aunque la medida entra en vigor desde hoy) se vieron las primeras brigadas de militantes de La Cámpora revisando que los precios en los supermercados fueran los que se indican en las listas. A las 17.00, por caso, una brigada fue a la sucursal de Carrefour de Villa Tesei. Otra brigada estuvo controlando en Mar del Plata y se esperaba que otros grupos de militantes fueran a supermercados de Moreno, Pilar y José C. Paz. Las brigadas usaban pecheras con la leyenda "Para cuidar tu bolsillo". Acaso las diseñaron pensando en quienes que se depilan con frecuencia.