El Observatorio de la Cadena de la Carne Bovina de Argentina es un emprendimiento  conjunto de la Especialización en Gestión de la Cadena de Valor de la Carne Vacuna  de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, el Centro de Estudios  Agroalimentarios de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, y la Asociación  Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA). El mismo relevó un informe sobre las exportaciones de carne bovina de Argentina y sus principales destinos, como así también, el porcentaje de producción de nuestro país.

En cuanto a la importación mundial de carne bovina, los países que más aumentaron sus importaciones fueron Venezuela en un 31%,  EE.UU. y México, sexto importador mundial, que incrementó sus compras 13,2% con respecto al año previo y totalizó importaciones por 300 mil t eqRCH acompañadas de un crecimiento real de la productividad generan una caída del rodeo  nacional.

Por su parte, las exportaciones de carne argentina eran dominadas por la carne bovina, pero en el 2012 la carne aviar ocupó el primer lugar (258 mil t), lo que representa 50% más que de carne bovina. La faena de pollo viene en aumento pasando en 2002 de ser importador a exportar. Con lo que respecta a la faena de cerdos en Argentina no es significativa, por el contrario el país importa esta carne en bajos volúmenes.

El volumen de carne bovina exportado por Argentina en 2012 fue el segundo más bajo de las últimas 4 décadas. Sólo en 2001 Argentina exportó un volumen inferior, debido al cierre masivo de mercados externos que se desencadenó en aquella oportunidad, tras el reconocimiento de un brote de fiebre aftosa en el rodeo nacional.

Considerando la última década se observa que las exportaciones han caído sostenidamente desde 2005 exceptuando el 2009 donde las condiciones de liquidación dieron lugar a un aumento muy grande de la faena.

El porcentaje de producción que es exportado depende de tres factores: de la  productividad del stock, del stock de cabezas disponible por habitante y del consumo  de carne per cápita. En Argentina el stock por habitante promedio de los últimos 10 años se asemeja al de Australia, con 1,38 animales de ganado por persona. En Uruguay la cantidad de animales actualmente triplica la población mientras que en EE.UU. la relación es inversa, con un bovino cada 3 estadounidenses. En términos de consumo per cápita, Argentina duplica los valores de consumo de Australia y los de Paraguay, está muy por encima de los consumos de Brasil y EE.UU. y se asemeja al consumo uruguayo. Dejando la cuestión de la productividad del stock a un lado, esta combinación de factores explica en parte porque Uruguay puede mantener niveles tan elevados de consumo interno exportando el 70% de su producción. Por otro lado, Australia que tiene niveles de producción y de stock por habitante similares a los de Argentina, presenta un menor consumo interno lo que le permite enviar al mercado externo en los volúmenes ya descriptos que lo ubican dentro de los 4 primeros exportadores mundiales de carne bovina.

Brasil es el mayor exportador de la región. Argentina, desde 1998, ocupó el segundo lugar hasta 2008 a partir del cual fue superado por Uruguay y con valores muy similares a Paraguay. En 2011 esta diferencia se amplió y Argentina pasó al cuarto lugar. Cabe aclarar que si bien en términos de exportación Argentina, Uruguay y Paraguay se encuentran en niveles similares, en términos de producción Argentina es significativamente superior a ambos países.

En términos de volumen, Chile fue para la Argentina el principal destino de las exportaciones de carne bovina en el 2012. Le siguieron Alemania, Israel y Rusia. Hacia todos los destinos las exportaciones en 2012 fueron menores que en 2011 excepto a Chile, que aumentaron 18,4%. Esto se debe a la reducción de las exportaciones de Paraguay al país trasandino, que quedó fuera del mercado por la aparición de un brote de aftosa. Una novedad fue China que se incorporó como nuevo destino, ya que hasta el año anterior sólo se exportaba a Hong Kong.

Tanto en volumen como en valor, el de carnes frescas es el rubro más importante de las exportaciones de carne argentinas. En 2012, el 74% del volumen correspondió a este rubro, el 19% fue Cuota Hilton y el 7% restante fue de carnes procesadas. Desde 2005 al 2012, descontando el 2009 como excepción, las carnes frescas han disminuido a un ritmo promedio de 20% anual. Las carnes procesadas con baja participación en el volumen total también vienen perdiendo terreno, llegando en el 2012 a exportar solo el 14% que en el 2005 (año de mayor volumen total de los últimos años). Lo comercializado como cuota Hilton presentó menor variabilidad a través del tiempo en relación a las demás carnes. En promedio los cortes Hilton representaron durante los últimos 15 años el 10% del volumen de carnes exportadas y cerca del 23% del valor. En 2012, debido a los bajos niveles de exportación de carne bovina, los cortes Hilton representaron el 19% del volumen y el 34% del valor de las mismas.

Se estima que el 77% del crecimiento esperado de las producciones de carnes entre 2009/2011 y 2021 (aviar, porcina, vacuna y ovina) se registraría en el mundo en desarrollo, al tiempo que 56% del aumento de la demanda se daría en Asia y el Pacífico, 18% en América Latina y el Caribe, y 8% en África. En cambio, EE.UU. absorbería sólo 8% del mayor consumo y la UE otro 6%.

¿Argentina va hacia una nueva crisis ganadera nacional?

Desde la Comisión de Ganadería Vacuna de la Federación Agraria Argentina (FAA) relevaron falta de interés en remates y ferias, el crecimiento en la faena de hembras y liquidación de stock ganadero. ¿Argentina va hacia una nueva crisis ganadera nacional?

 “Nos preocupa la falta de interés que vemos en el último tiempo en los remates y las ferias. Esto se da en todas las categorías, pero con mayor notoriedad en las que indican largo plazo, como la vaca preñada  o las vaquillonas para servicio. Esta realidad, sumada al alarmante crecimiento en la faena de hembras, nos dan la pauta de la pérdida de expectativas, con la consecuente liquidación de stocks y caída del sector en el mediano plazo, si no se modifica la política aplicada”.

Luego, la Comisión de Ganadera Vacuna de FAA agregó: “Las únicas categorías que se están comercializando medianamente bien son las de engorde, con valores perjudiciales para los criadores. En esta misma línea, debemos analizar que a estos valores los están fijando los grandes feedlots, con el concepto de comprar barato al productor de cría y reasegurar su negocio final. Debemos recordar que al haberse mantenido estable en los últimos dos años el valor del kilo vivo, los niveles inflacionarios del país provocaron que en muy poco tiempo se haya perdido la rentabilidad que el productor habría recuperado en 2010”.

Durante el año 2012, en la Argentina crecieron los niveles de consumo de carne de cerdo y pollo, mientras que la carne vacuna apenas logró mantener los volúmenes de venta del año anterior.

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