Como consecuencia de la sequía de lluvias que sufrió el campo durante enero y parte del mes actual, la Bolsa de Comercio de Rosario realizó ayer un fuerte recorte en sus estimaciones de producción de soja. Según la entidad, se cosecharán 48 millones de toneladas. Esa cifra representa una baja de 5 millones de toneladas respecto de lo que esperaba exactamente hace un mes, con 53 millones de toneladas. La estimación es la más baja realizada hasta ahora por las entidades del sector. El jueves pasado la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo su estimación de 50 millones de toneladas y en el Ministerio de Agricultura calculaban un volumen aun mayor.
La poda en las proyecciones no es gratis: según Rogelio Pontón, especialista de la institución, a los precios FOB actuales, por la disminución en la producción potencial dejarán de ingresar divisas por unos US$ 2500 millones, en tanto que el Estado no percibirá el cobro de retenciones por unos US$ 875 millones.
El maíz también vio pasar la tijera. Hace un mes, la Bolsa rosarina esperaba una producción de 26,5 millones de toneladas. Ahora la bajó a 25,5 millones de toneladas. Por este recorte, según Pontón se perderían divisas por US$ 250 millones e ingresos por derechos de exportación por US$ 50 millones.
Si se consideran conjuntamente las mermas en las cosechas de soja y maíz, el golpe al ingreso de divisas para el país asciende a casi US$ 3000 millones. Exactamente, 2750 millones de dólares. "El país necesita dólares y esto no es una buena noticia", graficó Pontón.
En la entidad adjudicaron todo a la sequía y a la demora en la llegada de las lluvias, que recién comenzaron a asomarse en la pampa húmeda en las últimas dos semanas. "Las lluvias llegaron tarde con volúmenes poco significativos y en forma errática en febrero", señaló la Bolsa rosarina.
Cristian Russo, técnico de la entidad, explicó que la sequía tuvo una duración similar a la de la última campaña. Fueron casi 45 días sin precipitaciones. El año pasado no hubo lluvias entre mediados de diciembre y fines de enero y esta vez eso ocurrió desde comienzos de enero y la primera quincena de febrero, aproximadamente.
Además de la falta de precipitaciones hubo muchas horas con temperaturas por encima de los 30 grados que agravaron el estrés de los cultivos. "Tuvimos entre 150 y 230 horas con esas temperaturas, aunque menos que el año pasado, cuando se registraron 430 horas con más de 30 grados", contó Russo.
En este contexto, la entidad prevé un rinde promedio nacional de soja de 25 quintales. Eso es más que los 22,8 quintales de la sequía del año pasado, pero aún debajo de los 28 a 29 quintales de promedio en un año normal.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario, la falta de lluvias también fue importante en el NOA, y allí habría fuertes reducciones en los rendimientos esperados.
Ingresos similares
Pese a la merma en los ingresos por la sequía, el país igual obtendría más divisas que el año pasado. Y esto se puede ver por ejemplo en la soja.
Según Gustavo López, consultor de Agritrend, en la cosecha pasada con 40 millones de toneladas la oleaginosa dejó divisas por US$ 22.600 millones y US$ 7000 millones por retenciones.
Para este año, López cree, a diferencia de los 48 millones de toneladas de la Bolsa rosarina, que esta vez se cosecharán 51 millones de toneladas. En este caso, aguarda US$ 25.100 millones de divisas y US$ 8000 millones. En cambio, si se dieran las 48 millones de toneladas en ese escenario habría divisas por US$ 22.900 millones y retenciones por 7200 millones de dólares, cifras apenas por encima del año pasado.
Ajustes por el clima adverso
Menos soja
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó ayer en 48 millones de toneladas la cosecha local de soja, por debajo de los 53 millones previstos en enero. El recorte obedece a la falta de lluvias durante 45 días.
Menos maíz
La producción de maíz fue calculada en 25,5 millones de toneladas, por debajo de los 26,5 millones del mes pasado.