Los precios de la soja argentina de la nueva cosecha cayeron ayer entre 12 y 15 dólares por tonelada; pérdidas éstas que superaron por amplio margen las bajas de poco más de 3 dólares con que cerraron las operaciones en la Bolsa de Chicago. Esta diferencia tuvo que ver, principalmente, con que los negocios locales se hicieron en el momento en que la plaza externa mostraba quitas superiores a los 8 dólares. Luego -en el último tramo de la rueda-, el mercado estadounidense recortó los quebrantos, pero no logró modificar el rumbo en las terminales domésticas, donde ya no quedaban fábricas o exportadores interesados en revisar sus números.
Así, la propuesta de los compradores por soja de la cosecha 2012/2013 fue de US$ 325 por tonelada en General Lagos, Timbúes, San Lorenzo, San Martín y en Arroyo Seco, US$ 15 menos que el viernes pasado. Las quitas fueron de US$ 12 en Bahía Blanca y en Necochea, donde los compradores ofrecieron 325 y 315 dólares.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que durante la jornada se escucharon "contraofertas de los vendedores de 340 dólares por tonelada de soja con entrega en la primera quincena de marzo; 335 dólares para la segunda quincena, y 330 dólares para abril, aunque en ninguno de los casos se confirmaron operaciones".
Para la soja remanente de la campaña 2011/2012, la caída del precio fue de $ 50, dado que las fábricas propusieron 1700 pesos por tonelada en San Martín y en San Lorenzo.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja retrocedieron US$ 3,60 y terminaron la rueda con ajustes de 332,90 y de 335,40 dólares por tonelada, respectivamente.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron bajas de US$ 3,67 y de 3,12 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 533,25 y de 527,37 dólares por tonelada.
El avance de la cosecha de soja en Brasil (ya se levantó el 28% del área apta); las lluvias caídas durante el fin de semana en zonas agrícolas de la Argentina, y la depreciación del euro frente al dólar (la relación pasó de 1,3186 a 1,3074) fueron los fundamentos que impulsaron en la plaza estadounidense las ventas de los fondos de inversión y que provocaron, como se señaló anteriormente, las bajas superiores a los 8 dólares por tonelada. Sin embargo, la difusión del informe mensual de la BCR, en el que la entidad recortó su previsión sobre la cosecha argentina de soja de 53 a 48 millones de toneladas (como se amplía por separado), contribuyó a revertir parcialmente la tónica bajista.
Respecto del mercado local de maíz, los exportadores ofrecieron US$ 195 por tonelada de cereal con entrega entre abril y mayo sobre Bahía Blanca; US$ 185 en Necochea, y US$ 180 en General Lagos, sin cambios.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que por maíz disponible los consumos pagaron hasta $ 910 en Baradero y hasta $ 860 en Chacabuco. Por cereal con entrega entre marzo y abril para estas plantas se ofrecieron 180 y 170 dólares, respectivamente.
En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz perdieron US$ 1,40 y 0,80, en tanto que sus ajustes fueron de 181,50 y de 183 dólares.
Los contratos marzo y mayo del maíz en Chicago subieron ayer US$ 1,28 y 0,49, en tanto que sus ajustes resultaron de 273,02 y de 269,87 dólares por tonelada. La firmeza del mercado disponible estadounidense, donde los productores esperan mejores valores para entregar la mercadería, fue el principal fundamento para el leve repunte del cereal.
El mercado local de trigo está limitado por estos días a operaciones puntuales de exportadores que necesitan completar buques. En ese escenario, ayer un comprador pagó hasta US$ 240 por tonelada de cereal en Necochea, US$ 15 más que el viernes. En Bahía Blanca, la oferta se mantuvo en US$ 230, sin cambios.
La tendencia negativa que viene registrando el trigo estadounidense en las últimas semanas sumó ayer una nueva rueda. La posición marzo en Chicago y en Kansas perdió US$ 5,79 y 6,71, en tanto que su ajuste resultó de US$ 256,93 y de 268,78. En lo que va de febrero, este contrato cayó un 10,3 y un 12,7%, respectivamente.
El principal factor bajista para el valor del trigo de EE.UU., que ya se ubica en el nivel más bajo de los últimos ocho meses, es el clima, a partir de las lluvias y las nevadas que mejoraron el estado de los suelos donde se cultivan las variedades de invierno.