Los líderes de la mesa de enlace salieron ayer a cuestionar al oficialismo y
su análisis de reflotar una Junta Nacional de Granos en respuesta a la
iniciativa de los productores, que afirman no venderán la soja nueva a partir de
abril para repudiar la política agropecuaria nacional.
Con matices, los presidentes de Sociedad Rural, Luis Etchevehere; de Federación
Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, y del Coninagro, Carlos Garetto, rechazaron las
intenciones de funcionarios y economistas cercanos al oficialismo que creen que
el lanzamiento de un ente estatal con mayor intervención en el mercado granario
puede ser la carta con que el Gobierno logre neutralizar las amenazas rurales de
sentarse sobre la soja y dificultarse los números a la administración central.
La carta de la Junta Nacional de Granos, reimpulsada ahora como informó ayer El
Cronista, no es nueva. Ya desde el conflicto por las retenciones móviles, en
2008, se había barajado esa posibilidad. Aunque en el mercado se intenta
delinear cómo se implementaría en medio de una campaña sojera que vale más de
u$s 26.000 millones, y que reportaría al menos u$s 9.000 millones al Fisco en
concepto de retenciones. En el Ministerio de Agricultura niegan que se esté
trabajando en esa alternativa. Otras fuentes sostienen que el borrador volvió a
movilizarse por varios despachos oficiales en medio de la retención de soja de
los últimos dos meses y poco antes de que la AFIP lanzara el megaoperativo para
detectar la cantidad de oleaginosa en poder de los productores.
En medio de esas versiones, Buzzi dijo que una Junta Nacional de Granos en manos
del kircherismo sería un peligro. El dirigente federado expresó que la entidad
que preside está de acuerdo con un instrumento mixto que orden el comercio de
granos, pero expuso que la política de (Guillermo) Moreno y el Gobierno fue en
beneficio de ellos y un grupo concentrado de exportadoras.
Por su parte, Etchevehere planteó que un organismo de esas características
sería un fracaso. Garetto, a través de su cuenta de Twitter, remarcó: La JNG
como órgano de control y fiscalización, bienvenida... Como operador comercial
monopólico, será nuevamente un nido de corrupción.
Tanto el líder de FAA como su par de SRA remarcaron que la potestad sobre qué
hacer con la soja está en los productores y negaron que un paro sojero por
tiempo indeterminado sea desestabilizador. No obstante esa aclaración, Buzzi
admitió que un paro sojero sería delicado respecto de las finanzas y economía
del país, pero no influye en la vida cotidiana de la gente. Los productores
entienden que hay que ir al cese de comercialización de la soja, porque es lo
que más se siente en el país, por la influencia en la economía, en el flujo de
dólares. Desde el momento en que haya decenas de barcos parados en el Río de la
Plata porque no pueden venir a cargar soja, ahí van a tener que convocar y
discutir de otra manera, consideró Buzzi.