LA PLATA.- Revalúo de campos por decreto y aumento de impuestos por ley: ése fue el esquema que le recomendaron al gobernador Daniel Scioli en la Casa Rosada para aplicar su ansiada reforma tributaria. Scioli aceptó y redactó el decreto, cuyo borrador circuló ayer por la Legislatura. Pero hasta última hora de anoche el gobernador no lograba consenso político para sancionar la ley que hará posible un notorio aumento de impuestos.
Scioli sólo firmará el decreto si tiene asegurado que la Cámara de Diputados provincial tratará la reforma. Por eso, el oficialismo encaró durante todo el día febriles negociaciones con las fuerzas opositoras para garantizar el quórum en la sesión prevista para hoy. El panorama es más que complicado: necesita dos tercios de los legisladores presentes para abrir el debate.
El conflictivo escenario se completa con el reclamo del ruralismo . Hoy, como ocurrió en las sesiones anteriores, productores rurales se movilizarán a esta capital para expresar su oposición al llamado "impuestazo". La Comisión de Enlace advirtió que, en caso de aprobarse la nueva valuación de tierras, convocará a un paro nacional.
El decreto que redactó Scioli consta de sólo tres artículos. El primero dispone el revalúo. El segundo establece que estos valores serán usados "para la determinación del impuesto inmobiliario rural fijado por ley". El tercer artículo faculta a la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) a ejecutar el revalúo y cobrar los impuestos.
El Poder Ejecutivo no prevé que el valor del campo se actualice de forma escalonada, como pedía la oposición; éste es uno de los puntos que traban las negociaciones en la Cámara baja. En cambio, el decreto facilita un aumento de la recaudación de impuestos nacionales al sector agrícola, tal como había requerido el gobierno de Cristina Kirchner.
Los bloques opositores advirtieron que sólo habilitarán el tratamiento de la sesión en caso de que el texto de la ley introduzca modificaciones.
El Frente para la Victoria necesita reunir 60 legisladores para debatir el texto en general. La reforma puede aprobarla con mayoría simple. Si lo lograra, el texto modificado volvería al Senado.
Este cuerpo, presidido por Gabriel Mariotto, está listo para sesionar. Allí el texto ya se aprobó el jueves 10 de mayo, durante una tumultuosa sesión que terminó con incidentes entre militantes políticos y productores rurales.
Ayer, el gobernador se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Horacio González, y con la senadora Nora de Lucía, presidenta de la Comisión de Presupuesto, para terminar de definir la estrategia del Frente para la Victoria.
Más tarde, el borrador del decreto circuló en la Legislatura. En Diputados, González buscaba consenso con la oposición para bajar al recinto. Intentaba persuadir a la UCR, al Frente Amplio Progresista y la Coalición Cívica.
El bloque de la UCR está dividido: un sector quiere habilitar el debate, para que lleguen fondos frescos a los municipios, mientras otro grupo se niega a bajar al recinto. Esta situación acentuó aún más las diferencias en el bloque radical, que quedó virtualmente fracturado.
En el Frente Amplio Progresista buscaban, una vez más, llegar a un consenso para reformar varios artículos de la ley y poder sesionar. Insistían en que el cobro del revalúo se aplique en forma escalonada. O en una reducción de la base imponible, para que el revalúo no impacte tan fuerte en los impuestos nacionales. Además, el FAP quiere modificar otros artículos de la ley impositiva, vinculados con el cobro de ingresos brutos a las cooperativas.
"Hasta que el decreto no tenga la firma del gobernador y no esté publicado, no vamos a fijar postura", dijo el presidente del FAP, Marcelo Díaz. "Pedimos que no les cobren ingresos brutos a las cooperativas", agregó el diputado Abel Buil.
En nombre del bloque Celeste y Blanco, Gonzalo Atanasof expresó: "No estamos de acuerdo con la revaluación, sea de la forma que fuere, por ley o por decreto".
Otros bloques, como Proyecto Bonaerense, estaban divididos. Mientras Jorge Solmi denunciaba la ilegalidad del decreto, Ramiro Gutiérrez podría llegar a votar con el Frente para la Victoria.
Sólo en los despachos de La Cámpora se respiraba optimismo: "Vamos a sesionar. Una vez que salga el revalúo por decreto, vamos a aprobar el texto de la ley sin grandes reformas".
Mientras tanto, los guardias de seguridad colocaban rejas frente a la Legislatura para evitar incidentes con las movilizaciones ruralistas.
La policía bonaerense volverá a desplegar 500 policías, de Infantería y Caballería, más custodios, investigadores y agentes de prevención del delito. Las dos cámaras pidieron custodia especial.
LOS DILEMAS DEL GOBERNADOR
Presiones de la Casa Rosada. El gobierno de Cristina Kirchner le pidió que sacara el revalúo inmobiliario rural por decreto. Es una forma de hacerle pagar el costo político con el agro, un sector al que el kirchnerismo enfrentó. El gobernador siempre había intentado mantener una relación cordial con las entidades del agro.
Las jugadas de la oposición. Los bloques opositores de la Legislatura se niegan a dar quórum para votar la reforma fiscal, que incluye el revalúo rural. Pero aceptarían sentarse si Scioli primero firma el decreto. Pero el gobernador no quiere dar ese paso sin la garantía de que habrá sesión.
La protesta del campo. La Mesa de Enlace provincial se movilizará nuevamente a La Plata contra el aumento de impuestos. Y amenaza con un paro de comercialización y asambleas en las rutas de la provincia. El primer intento de sancionar la ley terminó con incidentes entre los ruralistas y militantes kirchneristas.