La reforma impositiva que el gobernador Daniel Scioli pretende aprobar generará una situación explosiva para muchos campos bonaerenses.

Los productores deberán pagar entre dos, tres y hasta más veces por el inmobiliario rural y bienes personales, en este último caso un tributo que va directo a las arcas nacionales.

Pero no sólo eso: en no pocos casos la presión impositiva total a partir de la reforma pasará a superar los ingresos y la capacidad tributaria de los productores.

Además, en términos porcentuales, el ajuste parece pegarle más en términos de valuación fiscal a las tierras ganaderas o mixtas agrícolas-ganaderas que a las 100% agrícolas, aunque estas últimas paguen más en total.

Los ejemplos del impacto abundan. En la Sociedad Rural de Rojas, en una región 100% agrícola del norte bonaerense, hicieron varios cálculos para un campo de 383 hectáreas. De estar valuado en $ 1.064.648, ese establecimiento pasaría a tener una valuación de $ 17.078.056. En 2003, en términos fiscales, la hectárea tenía $ 4289 de lo que se conoce como valor óptimo. Con la reforma esa cifra saltaría a 68.800 pesos.

En este contexto, antes pagaba por el inmobiliario rural un total de $ 42.606 y ahora subirá [considerando el cálculo del tributo al 50% del valor fiscal] a 168.093 pesos, una suba del 295 por ciento. Esto considerando siempre el pago por la superficie comprometida. Pero también tendrá que pagar más por bienes personales, cuya alícuota subirá de 0,75 al 1,25%. Hasta ahora pagaba $ 3990 por ese concepto, pero con la reforma debería abonar $ 106.474.

Más para el Estado
Otro cálculo que hicieron en la Sociedad Rural de Rojas es cómo quedaría la presión impositiva total después de la reforma.

Siguiendo el caso del campo de 383 hectáreas, de 3002 pesos por hectárea que deja de resultado por producción antes de impuestos, con los rindes de esta campaña -deprimidos por la sequía-, el 86% ya se lo lleva el Estado entre los diferentes tributos. Allí están las retenciones, bienes personales, renta mínima presunta, IVA, entre otros, que recauda el gobierno nacional y los tributos provinciales y municipales.

En tanto, al productor le queda sólo un 14 por ciento.

De acuerdo a la entidad, de aprobarse el proyecto que impulsa Scioli, el Estado pasaría a controlar el 103%. Es decir, la presión tributaria superaría cualquier resultado del campo, comiéndole su negocio. "La presión con el impuestazo llega a superar el 100%", detalló el productor Santiago del Solar, de Rojas.

Lo que más impacta es que el gobierno nacional sería el gran ganador con la reforma de Scioli. Del total de impuestos cobrados para Rojas, el Estado nacional se queda con el 84%, el gobierno provincial con el 14% y 2% para el municipio.

Un dato: sólo por retenciones de un campo de 383 hectáreas, el gobierno nacional embolsa 798.555 pesos.

Para el partido de Rivadavia, que es un distrito mixto agrícola-ganadero en el oeste bonaerense, la valuación fiscal promedio de una hectárea ronda los $ 1400. Según Pablo Rosolen, de la Sociedad Rural local, con la nueva valuación el valor será de $ 28.000 por hectárea para las tierras de menor productividad. En ese tipo de suelos, hoy el valor comercial de la hectárea ronda los 31.500 pesos. Así, el valor fiscal casi se equiparará al valor comercial.

Mientras tanto, para las tierras de mayor calidad el valor fiscal subiría a 42.000 pesos.

Con esta foto, un campo de 100 hectáreas valuado fiscalmente en 140.000 pesos pasará a $ 3 millones pesos. Si antes pagaba de inmobiliario rural un total de 8000 pesos va a pasar a no menos de $ 16.000 a 17.000.

Por el lado de bienes personales, el establecimiento que estaba en 30.000 pesos subirá a 240.000. "Hay empresas que van a multiplicar por ocho su aporte", indicó Rosolen.

En General Guido, una zona de la cuenca del Salado dedicada a la cría vacuna, también se perfila fuerte la mayor carga tributaria. Allí, un establecimiento de 403 hectáreas valuado en 122.382 pesos pasará a serlo en $1.736.563. Si abonaba en total 2283 pesos de inmobiliario rural, ahora lo hará por 6011 pesos. "Este aumento significa el 263% en el inmobiliario", ejemplificó la propietaria de este establecimiento.

La sorpresa también viene por el lado de bienes personales. De 611 pesos en 2011 subirá a 13.024 pesos. "El aumento en bienes personales es del 2131,62%", remarcó la productora.

Para agregar otro ejemplo, en Tordillo, un campo de 2104 hectáreas valuado en $ 957.890 tendrá una nueva valuación de 11.535.456,50 pesos. Con esos números, de abonar 21.664 pesos por el inmobiliario rural lo aumentará a $ 147.203. Además, su tributación global por bienes personales crecerá de 7184,18 pesos a 144.193 pesos, que cobrará el gobierno nacional.